jueves, 20 de septiembre de 2012

En la fuente de los Doce Caños

Fin de semana en Fuenteheridos. Cuarenta acuarelistas de Sevilla y Huelva pintan en el pueblo. Me acerco a uno de los mirones.
-¿Es usted de aquí?
-Como si lo fuera.
-Pensaba preguntarle por cosas de esta villa.
-Como quiera. Yo nací en Riotinto, un pueblo que no es bonito porque los ingleses hicieron todas las casas iguales. Y cuando yo tenía tres años me trajeron aquí porque a mi padre lo destinaron a este pueblo como Secretario del Ayuntamiento. Me siento un papero más. Así llaman a los de esta villa.
-Usted será agricultor.
-Soy abogado y durante muchos años ejercí la docencia en Sevilla.
-Estamos hablando y no sabemos ni cómo nos llamamos.
-Yo soy Carlos Ojeda. Y me gustaría decirle que es un espectáculo ver aquí tantos artistas pintando por todos los rincones de este pueblo tan pequeño. Esto es arte, esto es lo que hay que traerles a los niños y jóvenes del pueblo.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El Sistema Público de Salud es un logro al que no debemos renunciar

-¿Quién conoce mejor al doctor Elías Cañas García-Otero?
-Mi familia más directa, que es quien sufre la mayoría de mis defectos, y que muchas veces tienen que estar en una vigilia permanente de espera porque la jornada de trabajo se ha prolongado más de la cuenta… Y en segundo lugar, mis pacientes más veteranos, con los que he compartido el aprendizaje de la palabra “paciencia”.
-He oído decir a una de tus hijas que eres “un antiguo”.
-Antiguo “relativo” y a mucha honra, matizando que mis hijas están ahora en su adolescencia más rebelde y contestataria. Ese es el calificativo que me regalan  cuando intento transmitirles la importancia de la autodisciplina y del esfuerzo cotidiano, del trabajo bien hecho, de los valores, de ser consecuente con lo que se piensa, de dar sin pedir nada a cambio… Éstos no son valores que estén de moda, y, como padre, no siempre resulta fácil intentar educar a contracorriente. Por otra parte, ¿que adolescente de hoy en día sabe el significado de palabras como “mixtolobo”, “guateque”, “ambigú”….?
-¿Qué fuiste?
-Niño de la generación del baby-boom, de meriendas con pan y chocolate en el asiento trasero de un “milquinientos”; despertar precoz de la conciencia social durante la trancisión política española, a la que llegué, por edad, un poco tarde…

Santiago Carrillo y Sevilla

Funcionaba a tope la ETA cuando pregunté a Marcelino Camacho si aceptaría él un coche blindado, aunque fuera como el Cadillac que regaló a Santiago Carrillo el dictador comunista de Rumania Nicolae Ceaucescu. Esta fue su respuesta: -En un país como el nuestro en el que tantas amenazas de muerte se hacen todos los días, ¿por qué un hombre como Santiago Carrillo no habría de tener un coche blindado, aunque dicha sea la verdad ya no funciona bien? -¿Pidió él protección? -No. -¿Quién? - Fuimos nosotros, los del partido, los que consideramos que debía tenerla como la puede tener un Jefe de Estado. Pero esto no quita que Carrillo se pasease tranquilamente por las calles de Madrid.

Marcelino Camacho hacía poco tiempo que había salido de la cárcel. Contó a Evaristo Villar y a Juanjo Sánchez que los funcionarios de prisiones distinguían perfectamente a los internos por la forma de entrar en el patio de la prisión: Los que andaban solos y muy de prisa eran anarquistas. Los que iban en grupo, preparando gobierno, eran socialistas. Los que llevaban un libro debajo del brazo, comunistas. El estaba con los del libro. La cárcel fue su verdadera Universidad. 

Un buen amigo de Santiago Carrrilo fue José Hormigo, ex dirigente del Partido Comunista en Sevilla. -¿Cómo era? -Entrañable. Cuando nos veíamos siempre me recordaba siempre los ricos garbanzos que le preparó Paula, mi mujer, el día que comió en mi casa, en la barriada de Bellavista, el año 1992. -¿Qué no se sabe de él? -Pocos conocen que, con sólo dieciséis años, vino a Sevilla para parar el intento de golpe de Estado que lideró el general Sanjurjo desde aquí contra la II República la madrugada del 10 de agosto de 1932. (Vivía entonces uno de los abuelos de Santiago Carrillo que era sevillano y al que no le desagradaba el vino. De ahí le venía la vena humorística, según me dice Eduardo Saborido, al que tanto hizo por la transición en nuestro país)

martes, 18 de septiembre de 2012

Testimonio de un profesor de Instituto

“España es el segundo país del mundo con mayor Patrimonio Artístico y Cultural. Sin embargo es de los países de nuestro entorno europeo que dedica menos horas a la enseñanza de las Artes en la fase obligatoria. Las limita a Plástica y Música, dejando de lado el baile y el teatro”, dice Luis Lomelino Amérigo, licenciado en Bellas Artes, diplomado en Historia, pintor acuarelista y profesor del IES “El Majuelo” en Gines.
-Te has referido al mundo, a Europa, ¿sabes algo de África?
-Conozco la Escuela de Artes de Tetuán. Cuando la visité recientemente, al ver pintar a los alumnos, advertí su alto nivel académico y su actitud de respeto, cariño y admiración hacia el profesor. La relación entre docente y discípulos era idílica. Y a esto se debía el éxito académico del alumnado, pues los medios materiales con que contaba la Escuela de Artes eran escasos.
-Te habrá hecho reflexionar esto si lo comparas con lo que ocurre en nuestro país.
-En los últimos años se ha producido en España un cambio de los valores. Nuestros alumnos tratan con mucha familiaridad y cercanía a sus profesores, factor que podría ser positivo para transmitir valores y conocimientos. Pero nuestros alumnos no admiran a sus profesores ni por lo que saben ni por lo que pueden transmitirles. Saber más no representa algo importante para ellos.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Somos tristeza

Somos tristeza, por eso la alegría es una hazaña, dice Mario Benedeti. E aquí un ejemplo. Poco después del 23-F, en una fiesta de estudiantes en la Escuela de Arquitectura, el catedrático Rafael Manzano se disfrazó de Tejero y cantó un tanguillo de cuyo letra, en parte, es autor. Dice así:
Tejero, como yo dije, sin moverse de su sitio, se puso a pegar tiros al techo del hemiciclo. Si no lo remedia el Borbón nos quita la democracia, la huelga a los trabajadores y hasta la Constitución. Los tanques por Valencia van como locos. Menos mal que Juan Carlos los convence poco a poco. Y al ver como se pone la situación, se reúne la Junta de Estado Mayor y al cabo de un rato sale una nota que dice;”Tejero no seas cabezota, cállate al momento que Millán y Armada te han abandonado.”. Tejero sin inmutarse, sin moverse del poyete, le pega un corte de manga al Aramburu Topete. De aquí no se mueve nadie. Soy el caballo de Troya y estoy dispuesto a cargarme medio Congreso si no me apoya. Que estoy hasta los c…de que me tomen por gili…
 Sobre la entrevista, como género periodístico, se ha escrito de todo. Desde que es la piedra angular del periodismo, definición que me parece excesiva, hasta que cualquier diálogo con un periodista es algo parecido a un negocio prohibido, porque el periodismo es el arte de lo inmediato. Otra exageración, aunque lo afirmara un Premio Putlitzer, E. Erikson, psicoanalista de profesión.
Sonaba la fuente de la Sala de la Justicia de los Reales Alcázares cuando su director-conservador Rafael Manzano cantó despacio el tanguillo para que yo tomara buena nota. Antes me dijo: “Yo soy un liberal puro, como lo mamé en mi Cádiz natal, que  es esencialmente la cuna del liberalismo y como lo viví en todos mis maestros que han sido grandes liberales”.
En una entrevista al periodista le pueden cantar las cuarenta y hasta un tanguillo. Todo es cuestión de cómo le caigas al entrevistado.