Sancho Dávila fue a ver a don Pedro Parias,
gobernador civil de Sevilla, para decirle: “Al doctor Morales hay que
fusilarlo porque constantemente está poniéndonos chinitas y esto no se
puede tolerar”. Sancho Dávila estaba al frente de la Jefatura
Territorial de Andalucía de Falange Española. El doctor Juan Luís
Morales era en aquellos sangrientos años Vocal de la Comisión
Provincial de Primera Enseñanza. Me contó algo increíble: “Durante la
guerra civil se castigaba a soldados y a ciudadanos corrientes con
purgantes de aceite de ricino en dosis elevadas para producir diarrea.
Y a uno de esos animales que estaban al frente de la situación se le
ocurrió castigar a los niños con aceite de ricino. Entonces me fui a
ver al secretario del gobernador civil y le dije que no se podía
tolerar que se hiciese beber aceite de ricino a los niños. Me contestó
que no me preocupara; que esa manera de castigar se suprimiría
inmediatamente.”
-¿Quién le libró de ser fusilado por los falangistas?
-El
abogado sevillano don Ángel Camacho, que era muy afecto a don Pedro
Parias. Don Ángel se expuso mucho al intentar impedir el fusilamiento
de Blas infante.
El doctor Morales vivía en Virgen de la Antigua, 5. Eran las cuatro de la tarde cuando en su despacho dijo:
-¿Me conoce usted?
-Es
la primera vez que le saludo, pero cuando paso por la calle Luís
Montoto veo lo suyo: el “Instituto de Puericultura Juan Luís Morales”,
le respondí.
-Pues el Instituto está en peligro, porque ahora está
en manos de unos inexpertos. Nos jugamos el bien de los niños de
Sevilla. No voy contra las personas, pero sí contra los cargos, contra
las autoridades sanitarias.
-Es usted un guerrillero.
-Muy
guerrillero. Tengo 86 años y seguiré siéndolo. ¿Sabe usted que mi padre
estuvo trabajando en la Administración de El Correo de Andalucía cuando
ese periódico daba “guantas” para ganar dinero?
-¿Cómo entró?
-Andaba
muy mal de dinero y lo recomendó mi tío don Manuel Rojas Marcos. Uno de
sus directores, Jesús Pavón, fue cliente mío. Y recuerdo a mis amigos
periodistas Manolo Murga, Joaquín Carlos López Lozano, Ramón Resa, Ruiz
Teruel, Montoto y Pedregal.
El doctor Morales era miembro numerario
de la Real Academia de Medicina de Sevilla. Es autor de “El niño en la
cultura española”. La obra consta de cuatro tomos. Tiene 4.000
páginas y 1.000 grabados. Durante doce años seguidos la escribió desde
las doce de la noche hasta las cuatro de la madrugada. Era padre de
nueve hijos.