De los centenares de personajes que conoció Manuel del Valle siendo alcalde de Sevilla hubo uno que le impactó: el arzobispo brasileño Helder Cámara. Lo recibió en el Ayuntamiento.y en su despacho oficial el visitante le habló de la mucha pobreza que había en Brasil. Le contó que cuando defendía en su país a los pobres, la Iglesia le acusaba de hacer política. Si proporcionaba alimentos a los que más lo necesitaban, decían de él que era un santo, pero si preguntaba al gobierno por qué existía la pobreza, le llamaban comunista.
En aquellos momentos el alcalde se acordó de Felipe González cuando le presentó a Eduardo Chinarro con estas palabras: “Aunque es cura te puedes fiar de él”. La presentación tuvo lugar en el despacho laboralista de Capitán Vigueras, dónde Manuel del Valle trabajó. Para él era el de más proyección política de la España de la transición democrática y el centro político-laboral más importante en la vida sevillana.
-¿De qué político extranjero no te olvidas?
-De Sandro Pertini. Me cautivó su espontaneidad, cualidad que yo valoro mucho en las personas
-Manolo, ¿estás preparado para recibir de la vida lo mejor?
-Ya no, porque a mi hijo le detectaron un cáncer y, afortunadamente, se encuentra bien. ¿Hay algo mejor que esto para un padre?
(De una conversación con Manuel del Valle cuando le sobraba salud y felicidad. D.E.P)
