Hay dos tipos de éxito, decía Azcona. Uno el que te conceden los demás. Otro el que te atribuyes tú. En el caso de Paquiño Correal necesariamente tienen que coincidir. Esto lo debe saber bien su enamorada María José. A Paquiño, futuro hijo predilecto de Sevilla, le fue concedido el XXVIII Premio de la Comunicación de la Asociación de la Prensa de nuestra ciudad.
En esta ocasión la tradicional solemnidad de las ediciones anteriores del premio se convirtió en un acto festivo por decisión del presidente de la APS Rafael Rodriguez y por la pericia del compañero José Luís Losa que presentó la gala. (Un saludo para Esther Martín, conductora de anteriores celebraciones).
Alvaro Ybarra escucharía muy atento las intervenciones de Juan Luís Manfredi, número 1 de la APS y de Marta Carrasco, los dos vinculados a ABC. La presidenta del Parlamento entregó el galardón a Juan Carlos Pichi, el entrañable Pipo.
Vi sonreír a Rafael Rodriguez cuando dije en mi breve intervención: A veces la censura franquista dormitaba. No se despertó cuando publiqué en El Correo de Andalucía este titular: “El príncipe Juan Carlos gana las primeras regatas en San Sebastián. Sus contrincantes, todos monárquicos, son antiguos alumnos de centros de recuperación”.