Vive a los pies del Veleta, en la localidad
granadina de Capileira. Quizá por esto pintó a su madre subiendo las
montañas, las montañas nevadas de sus sueños. Ella le contó que rompió
aguas cuando iba de paquete en una moto. Poco después nació él.
De
mayor, viajó a la tierra de los mil lagos para pintar y descubrió que
Finlandia es el único paraíso donde se puede encontrar el verde más
verde.
En Katmandú al ver las aldeas nepalíes sintió que eran tan
mágicas como las de la Alpujarra.