viernes, 6 de enero de 2017

¡ Qué Embajador !

Aunque no lo parezca, Federico Trillo perteneció al Cuerpo Jurídico de la Armada. 
Aznar le nombró ministro de Defensa. Rajoy le dio la embajada de España en Londres como premio a su gestión en el accidente del Yak 42.
Cuando era presidente del Congreso defendió, en la Complutense de Madrid, su tesis doctoral, aderezada de abundantes plagios, sobre “El poder político en los dramas de Shakespeare”. 
Sabe mentir y emocionarse teatralmente. Cuando volvió a ondear la bandera española en el islote de Perejil dijo: “El pueblo español puede sentirse muy tranquilo con el trabajo de sus fuerzas armadas, que han demostrado estar, como no podía ser de otra manera, a la altura de  las circunstancias”.
Las circunstancias eran que seis gendarmes de Marruecos habían tomado la isla de Perejil, una extensión de 500 metros de larga y 300 de ancha para ellos solos.