miércoles, 18 de mayo de 2016

Pinchó en hueso


Había visto los glúteos a la esposa del dictador porque doña Carmen Polo necesitó que le aplicaran varias inyecciones intramusculares. Encargaron la misión al presidente del Consejo General de ATS  Enrique Riudavets de Montes.  Este profesional se calló el nombre del medicamento que administró a la señora en el Palacio de El Pardo. A cambio me contó que el entonces ministro de Educación y Ciencia  José Luís Villar Palasí  había practicado la profesión de practicante en la provincia de Valencia durante su juventud. 
Después se licenció en Derecho y en Filosofía. Hablaba  quince idiomas. Él  pensaba decirle en castellano: “Señor ministro, según el Boletín Oficial del Estado, somos técnicos de grado medio, pero no nos tratan como tales. En vez de aplicarnos el coeficiente que nos corresponde, nos tenemos que conformar con uno que es totalmente injusto”.
-¿Le sirvió a usted de utilidad que el ministro fuera también ATS? 
-Hasta el momento de nada absolutamente.
(Ha pinchado en hueso)