Antonio
Manfredi confiesa que ya no está en primera fila. Situado en la
segunda fila se muestra nostálgico al recordar su niñez y su
adolescencia, etapas que pasó en Madrid. Parece que está viendo lo que
ocurría entonces en la cocina de su casa una vez al año: Su madre escuchaba la radio esperando que la suerte llamara a la puerta.
-¿Juegas a la lotería?
-Si
que juego, pero solo en Navidad y, si cae algo, en el Niño, como
millones de españoles. Eso sí, llevo años jugando a la Primitiva la
misma combinación cada jueves y nunca me ha tocado nada. Ahora tengo
miedo de dejarlo, porque seguro que al poco de abandonar la apuesta de
2 euros semanales, va y toca. Soy rehén de mi destino.
-¿Retransmitir el sorteo de Navidad es para ti una de tus grandes satisfacciones?
.-Ir
al Salón de Loterías a Madrid es el pórtico a vivir la ciudad en la que
sin duda es su mejor época del año. Allí viví mi niñez y mi
adolescencia y cada vez que escucho a los niños del Colegio de San
Ildefonso me acuerdo de la pequeña cocina de casa, con algo de frío y
mi madre escuchando el sorteo con las participaciones encima de la
mesa. Si, es una satisfacción volver 50 años atrás y, de paso, dar una
alegría a más de uno. Solo doy buenas noticias y eso va en contra de
todos los protocolos periodísticos.
-¿Cómo te sientes en esa ocasión?
-En
las tres horas que dura el sorteo me siento el más poderoso de los
periodistas de la nación´porque tengo una fórmula infalible para ser el
primero en enterarme de dónde toca un premio. Mis gritos con los
premios a Andalucía ya son famosos en el Salón de Sorteos, que para eso
soy el veterano allí, después de 20 años seguidos.
-.Ahora te ha tocado defender a la audiencia de RTVA. ¿Lo consideras un premio gordo a tu trayectoria profesional?
-A
estas alturas de mi vida, no creo en los premios gordos profesionales.
Creo en el día a día y en ayudar a quien pueda y me han dado el puesto
que realmente necesitaba para apostar por el servicio público que
necesariamente tiene que ser Canal Sur. Todos los días hablo con
usuarios y ellos son los que realmente nos ponen en el camino de muchas
soluciones. Si, estoy contento. Ahora ya no estoy en la trinchera y en
primera línea, pero consigo muchas cosas y eso es lo importante.
PODEMOS
-¿Llegaste
a saborear, en 2014, la paella solidaria que tuvo lugar en el Centro
Internacional de Investigación Teatral en Pino Montano?
.- Ja ja,
claro que la saboreé. Fue un día de agosto en que Podemos desembarcó en
Sevilla con su plana mayor, menos Pablo Iglesias y decidí hacer un
master en esa nueva formación política que supe daría mucho que hablar.
Y allí estuve todo el día, escuchando y aprendiendo, no sólo de lo que
decían, si no, lo que es más importante, cómo lo decían.
CAROLINA BESCANSA
-Fuiste a buscar la noticia y noticia fuiste tú…
-Creo
que cogí en un renuncio a doña Carolina Bescansa, con respecto al aborto y aquellos dimes y diretes que tuvimos supusieron que este
tema tan importante volviera a la vanguardia de la campaña electoral
posterior. Mereció la pena y me alegro de haber estado allí y publicar
mis impresiones en mi blog, de lo que se hicieron eco varios medios.
PABLO IGLESIAS
-¿Se le está pasando el arroz a Podemos?
-Podemos
es el reflejo de una población joven, urbana y desencantada que
necesita nuevos referentes y los dos grandes partidos no se han dado
cuenta hasta que han visto sus cimientos afectados. Eso ya es mucho y
ha sido gracias a ellos y a su forma de hacer las cosas.
-¿Qué ha sido este partido?
-Es
increíble que un partido que nació en enero de 2014 haya llegado hasta
aquí y aún tienen mucho que decir, a pesar de que se han apresurado a adquirir vicios discursivos y tópicos que les están haciendo mucho
daño. La ocurrencia de Pablo Iglesias de meterse con un compañero de El
Mundo demostró que aún le queda mucho para ser un hombre de Estado. En
todo caso, Podemos ha sido aire fresco, que nos hacía mucha falta. A
todos.