Alguien nos hizo entrar
imaginativamente en el Vaticano. Estábamos en las instalaciones
deportivas del Círculo Mercantil cuando José Luís Alonso habló de un
periodista, paisano suyo. Cuando fue presentado a Juan Pablo II como
nuevo corresponsal de Televisión Española ante el Vaticano, el papa le
dijo que “España era muy especial; primero le mandó una rosa, después
una paloma y ahora un ángel”. El pontífice se refería a Rosa María
Calaf, a Paloma Gómez Borrero y a Ángel Gómez Fuentes.
Ángel es de
la localidad toledana de El Toboso. Trabajó en El Correo de Andalucía.
Recuerdo que en unas fechas muy significativas para este periódico
escribió un reportaje de altos vuelos. Era el mes de octubre de1974.
La Sociedad Protectora de Animales de Munich había enviado a Sevilla,
en un avión de Iberia 11.000 golondrinas que no lograron sobrevolar
los Alpes por el frío. En Alemania esperaban que desde nuestros cálidos
cielos pudieran emigrar.
Ángel vive en Roma. Tiene motivos. Su
esposa es italiana y sus dos hijos han nacido en la Ciudad Eterna y
allí lleva la corresponsalía del diario ABC. Ha trabajado para TVE en
Nueva York y en Paris. A sus 66 años no ha logrado superar su adicción
al periodismo.