martes, 5 de enero de 2016

Cosas de niños


Faltaban muchos años para que Alberto Garzón, del PCE, líder de Izquierda Unida e hijo de un profesor de Geografía e Historia y de una farmacéutica,  llegara a este mundo cuando ocurría lo que voy a contar: En la clandestinidad siempre había un matrimonio joven, dentro del movimiento obrero, que reservaba un niño, para que fuese bautizado el 1 de mayo en la ermita de Nuestra Señora de la Encarnación, de Gerena. Los invitados, a escondidas de las autoridades, aprovechaban la ocasión para celebrar de verdad el Día de los Trabajadores, que era su gran fiesta. Todos, menos el neófito, eran de Comisiones Obreras y de otras organizaciones sindicales. 
Pasaron miles de días y en plena democracia, un joven economista llamado  Alberto Garzón entró de visita en el templo de Podemos para recibir, en plan de amistad, las aguas bautismales de ese partido, pero ocurrió que el sumo sacerdote le administró con habilidad el viático, sin llegar al infanticidio.