lunes, 28 de septiembre de 2015

Se alquila

El Palacio de Injusticia está abierto como un libro. Su dueño, Joaquín Navarro Esteban, era magistrado. Falleció en 2007.  En sus paredes de papel se puede leer una pintada de Tomás Moro: “En beneficio de la seguridad jurídica otorgamos al diablo la protección de la ley”. 

Hay un pasillo con sombras  que conducen al 23/f  que está muy oscuro. Por el suelo letras desordenadas que todavía no ha barrido el tiempo. Sobresale la X por su tamaño y misterio. 

Se escucha a Aznar disponiendo que Instituciones Penitenciarias dependa del Ministerio de Interior. Los jueces no quieren que el ejecutivo mande en el campo penitenciario porque la ejecución de lo juzgado es cosa de ellos. Por supuesto están en contra de que el Ministerio Fiscal dependa del poder ejecutivo, porque no es compatible con la independencia de la justicia. 

El dueño del Palacio de Injusticia es Premio Ramón Gómez de la Serna de la Academia de Humor 1997. Estuvo vinculado al socialismo marxista.