viernes, 29 de mayo de 2015

La última dedicatoria

Pozoblanco. La tarde del 26 de septiembre del año 1984 el torero de Zahara de los Atunes, minutos antes de dirigirse a la plaza de toros, vestido de verde claro y oro, llamó por teléfono a su esposa. No consiguió hablar con ella. Después escribió en el libro de firmas del “Hotel Los Godos” .donde se hospedaba. Trazó una dedicatoria, huérfana de ortografía, al dueño del establecimiento, Godofredo Jurado, al que Francisco Paquirri llama tocayo. También firmaron los miembros de su cuadrilla: Rafael Torres, José Pichardo, Gregorio Cruz Vélez, Rafael Muñoz y José Luís Sánchez.
Llegaron al coso taurino a las seis menos cuarto. Cuando el capellán de la plaza de toros Manuel Moreno los vio entrar, se acercó a  saludar al matador. El torero se limitó a preguntarle dónde estaba la capilla. Los dos entraron en una sencilla habitación. Allí estuvieron diez minutos en silencio ante una imagen de la Virgen y ante el Cristo de las Injurias.
Paquirri tenía 26 años, el cura era mayor.