Desde
que Esther Martín cumplió cincuenta años todo le da más vértigo y mira
la vida sabiendo que caduca. No sabe qué es mejor si la falta de
espontaneidad que ha perdido con la edad o la serenidad que en cambio
ha ganado. A estas alturas lee las páginas deportivas de los periódicos
porque ella empezó a trabajar en la redacción de deportes de la
Agencia EFE, en Madrid, con Julián García Candau, un jefe del que
aprendió mucho y del que nunca se ha olvidado.
-¿Después?
-Pasé a TVE, también en Deportes, en Torrespaña y de allí a Canal Sur TV. Llegué a Andalucía en marzo de 1989, recién inaugurada la RTVA. Hasta 1992, el año de la EXPO, fui redactora y presentadora de Deportes. Tres años maravillosos de aquella tele recién nacida. Todo por hacer y por decir. Gente joven, apasionada, entregada, ilusionada….esos tiempos nunca volverán. Ahora toca otra cosa.
-¿Qué te aguarda en Canal Sur?-
-No tengo ni idea. Mi futuro está ligado al de mi empresa y precisamente ahora vivimos un momento inquietante. Hay muchos intereses fuera. La televisión pública no está de moda y ya se encargan los que quieren terminar con ella de desacreditarla. Quiero pensar que saldremos de la crisis y todo volverá a su sitio. De momento, no queda otra que trabajar y hacerlo lo mejor que una sabe.
-¿Después?
-Pasé a TVE, también en Deportes, en Torrespaña y de allí a Canal Sur TV. Llegué a Andalucía en marzo de 1989, recién inaugurada la RTVA. Hasta 1992, el año de la EXPO, fui redactora y presentadora de Deportes. Tres años maravillosos de aquella tele recién nacida. Todo por hacer y por decir. Gente joven, apasionada, entregada, ilusionada….esos tiempos nunca volverán. Ahora toca otra cosa.
-¿Qué te aguarda en Canal Sur?-
-No tengo ni idea. Mi futuro está ligado al de mi empresa y precisamente ahora vivimos un momento inquietante. Hay muchos intereses fuera. La televisión pública no está de moda y ya se encargan los que quieren terminar con ella de desacreditarla. Quiero pensar que saldremos de la crisis y todo volverá a su sitio. De momento, no queda otra que trabajar y hacerlo lo mejor que una sabe.