sábado, 28 de febrero de 2015

El aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo

-Tienes un hijo, has escrito un libro ¿Te falta plantar algo o a alguien? Carlos Funcia contesta: -“No, no, también he plantado ya varios árboles. Pero, en el sentigo figurado, de dos o tres años para acá estoy plantando a muchos conocidos y conocidas que no me aportaban nada de nada. Eran personas a las que saludaba y con las que charlaba un poco sólo por educación”.
-¿Y qué has decidido?..
-Que a tomar viento la educación y los estoy borrando hasta el punto de quedarme con lo mínimo, pero suficiente..
-¿Conoces a más mujeres  buenas que buenos hombres?
-Claramente sí. El momento de las mujeres está siendo ya-lo mejor que nos pase a todos, incluso a los hombres. Tres mil años de civilización bajo el paradigma de lo masculino ya no dan para más.
-Tú eres un seguidor del Atletico en el sentido más literal de la palabra, ¿Cómo viviste la reyerta entre hinchas de tu equipo y del Deportivo, con resultado de muerte?
-Muy mal. Me descorazona que los violentos se refugien en los campos de futbol y, especialmente en el Manzanares: Pero más me descorazonan los titubeos de algunos colchoneros respecto a la lamentable conducta del Frente Atlético, ese que lanza consignas y  gritos fascistas, de cuyo interior han salido dos asesinos: el de Zabaleta (hace ahora diez años) y el de Jimmy, por muy ultra que fuera.
-¿Te amarga algo en todo este rompecabezas?
-Que haya grupos juveniles y no tan juveniles que queden a las ocho de la mañana para darse de hostias.
-¿Formate parte de tu vida lo trascendente?
-Sí, sí, creo que pasamos por este valle de lágrimas sin tomar conciencia de lo que nuestra existencia significa en el conjunto de la humanidad, universo o tiempo. Creo en el “efecto mariposa” y en la tesis de Heissember, en la teoría de la Incertidumbre, según la cual basta con que observes o pienses en algo para que ese algo cambie.
-¿Conservas alguna foto de la mili?
-No.
-¿Dónde la hiciste?'
-En Lérida, cuyo gobernador militar era Alfonso Armada, a quien hice guardia de honores en alguna ocasión. Mi coronel, González-Vallés, fue asesinado por ETA en San Sebastián, en pleno paseo de La Concha.
-Algún recuerdo más agradable?
-Gané un concurso literario en mi regimiento. Me premiaron con diez días de permiso..
-En enero se nos fueron dos compañeras y un compañero: Olatz Ruiz, Concha Caballero y Juan Teba. ¿Cómo prefieres que te sorprendiera la muerte?
-Si se trata de una “muerte natural” preferiría en la cama con algunos o todos mis cuatro o cinco amigos, haciendo risas y fumando unos cigarritos. Si fuera por incidente nuclear, digo lo que mi amigo Juan Alarcón: Quiero que la bomba me dé en la cabeza, que me mate el hierro y no el uranio.