domingo, 12 de octubre de 2014

Paco Lira y don Manuel Giménez Fernández

Estuvimos un buen rato en la casa donde nació Velázquez. Entonces era el Centro de Arte M 11, donde se podía ver la primera exposición antológica de Luís Gordillo. A Paco Lira le gustó el catálogo. Lo había diseñado Ricardo Corazón. Después entramos en lo que Paco Lira llamó una cervecería o tasca de primera.  Llevaba muy poco tiempo funcionando. “¡Dos tintos!” .
-Paco, ¿no bebes?
-Me he venido de momento un poco abajo. En este bar tenía don Manuel Giménez Fernández su cochera. ¿Ves aquella escalera? Más de una vez la subí cuando yo era técnico de radio, porque yo le proporcionaba los aparatos de más sensibilidad, ya que él escuchaba todas las noches la BBC, Radio Paris, Radio Suecia y Radio Suiza.
-¿Se los vendías?
-Le prestaba la novedad que tenía. Recuerdo que el primer aparato con sintonización automática que vino a España lo tenía León Degrelle en su finca “El molino azul” en Lora del Río. Me lo cambió por una radiogramola y entonces yo se lo llevé a don Manuel.
-¿Sabía él la procedencia del aparato?
-Creo que no.
(A León Degrelle le dijo Hitler: “Si tuviera un hijo me gustaría que fuese como usted”. Franco concedió la nacionalidad española a este belga, político y militar, condenado a muerte por crímenes cometidos en la II Guerra mundial.
Don Manuel Giménez Fernández, ex ministro de Agricultura en la II República, fue catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Sevilla.
Paco Lira, siendo casi un adolescente, vio arder la Iglesia de la Concepción, en la Gran Plaza el 18 de julio de 1936. Precisamente en una vaquería que su familia tenía en la Gran Plaza montó la primera Cuadra. Decir Paco Lira es acordarse también de La Carbonería).