El ministro Luis de Guindos, pensando en España, se deja echar una mano. |
El ministro español de Economía,
Luís de Guindos, ha manifestado recientemente que la economía española
no es inmune a la desaceleración de la eurozona. Remachó que nuestra
economía no es absolutamente inmune a lo que ocurre en Europa. No lo
dijo en España. Tuvo que desplazarse hasta la ciudad australiana donde
se celebraba la reunión del G20 para hacer estas desagradables
advertencias.
La costumbre de anunciar buenas o malas noticias de nuestro país en el extranjero tiene antecedentes remotos.
Cuando don Juan Carlos de Borbón era príncipe de España estuvo en Washington. Allí celebró una rueda de prensa. Los periodistas no esperaban lo que les manifestó: “Yo creo que el pueblo quiere más libertad. Todo es cuestión de saber a qué velocidad”´.
Al regresar de Norteamérica, el príncipe fue recibido en El Pardo por el Jefe del Estado. Hablaron del viaje. Y de la reunión de don Juan Carlos con los periodistas. Sobre ésta Franco dijo: “Hay cosas que usted puede y debe decir fuera de España, y cosas que no debe decir dentro de España”.
(A Preston le gustó lo que Bardavio y López Rodó contaron del viaje del príncipe. Mientras tanto, el ministro Luís de Guindos sigue el consejo del dictador).
La costumbre de anunciar buenas o malas noticias de nuestro país en el extranjero tiene antecedentes remotos.
Cuando don Juan Carlos de Borbón era príncipe de España estuvo en Washington. Allí celebró una rueda de prensa. Los periodistas no esperaban lo que les manifestó: “Yo creo que el pueblo quiere más libertad. Todo es cuestión de saber a qué velocidad”´.
Al regresar de Norteamérica, el príncipe fue recibido en El Pardo por el Jefe del Estado. Hablaron del viaje. Y de la reunión de don Juan Carlos con los periodistas. Sobre ésta Franco dijo: “Hay cosas que usted puede y debe decir fuera de España, y cosas que no debe decir dentro de España”.
(A Preston le gustó lo que Bardavio y López Rodó contaron del viaje del príncipe. Mientras tanto, el ministro Luís de Guindos sigue el consejo del dictador).