miércoles, 14 de mayo de 2014

Dos pellizcos

La primera vez que vinieron los príncipes a la romería del Rocío doña Sofía perdió el reloj mientras saludaba a un grupo de peregrinos. Horas después, mientras comentaban el incidente con las autoridades, el gobernador civil le dio un pellizco en el culo a la Princesa, quien, de manera muy delicada, dijo: “Quitadme a este imbécil de aquí.” 
Esto se lo contó el cura Javierre al periodista Antonio Lorca y éste lo publicó en su libro “José María Javierre. La sonrisa seductora de la Iglesia”, que es una obra llena de interés y de sinceridad. ¿Se imaginan al cura diciendo “si el más allá es incomprensible, el más acá es un asombro, un estupor?” Pues lo afirmó y exclamó después: “¡Qué puñetas es la vida!” 
Sobre Benedicto XVI dijo a Lorca: “Hará como todos, algunos retoques y cambiará personas, pero ahí seguirán todos predicando humildad”. Sobre él: “Si yo hubiera sido mejor cristiano y un sacerdote más comprometido…” Al autor de la biografía sólo le faltó preguntar a su personaje: ¿Crees en Dios? Lees el libro y sientes como un pellizco en el alma.