domingo, 6 de abril de 2014

Hay que evitar la marginación de la juventud

El magistrado Manuel Rico Lara era Juez de Peligrosidad y Rehabilitación Social en Sevilla. Había estado destinado en San Sebastián, donde asistió a clases de euskera con el escultor Eduardo Chillida y el pintor Rafael Ruiz Balerdi.
-¿Cómo es el delincuente joven?
-No es un ser angélico ya que muchas veces, por la violencia con que actúa  y el menosprecio a las personas, se muestra insolidario incluso con los seres más humildes y menosprecia los valores democráticos más esenciales cuando quitan el bolso a una pobre mujer.
-La sociedad se sensibiliza ante el delito callejero y violento.
-Sí. Pero hay otras formas delictuales más sutiles  y peligrosas  como son las estafas, las quiebras fraudulentas, la evasión de capitales, los delitos urbanísticos…
-¿Le han robado?
-Nunca. Y espero seguir teniendo la misma suerte.
 (Le robaron la honra, que no el honor, cuando fue acusado falsamente de estar implicado en una red de prostitución de menores; el llamado “caso Arny”)
-¿Qué haría por la juventud?
-Crear una policía especializada para los jóvenes con el fin de ayudarlos  y protegerlos  en problemas materiales y morales y en todo género de tensiones, que sin ser delito, pueden causar la marginación de la juventud.
(Sus restos mortales fueron incinerados en Valverde del Camino en septiembre de 2013)