martes, 25 de marzo de 2014

Clavero, profesor de los dos políticos más importantes de España

Pregunté al periodista Gregorio Morán si el presidente Suárez le había causado buena impresión. Contestó que después de estudiar durante nueve meses al personaje, nada le había llamado especialmente la atención.
─¿En las dos horas y medio de conversación con él en la Moncloa tuvo tiempo de averiguar si supo encajar las preguntas?
─Sí. En la conversación me pareció un tipo simpático, sereno y con un deseo enorme de alagar la vanidad del que está hablando con él, quizá porque conozca que nuestro aspecto más débil, como persona, es la vanidad.
─¿Le hizo modificar el presidente el original del libro?
─No.
─¿Para qué le sirvió entonces la conversación?
-Sólo para hacer algunas correcciones de fechas. Debo decir en su honor que ni me pidió el texto ni las fuentes de información, cosas que, sin embargo, algunos de sus colaboradores sí lo intentaron.
─¿Llegaron a jugar la partida de póker que le pidió al solicitarle la entrevista?
─No fue necesario jugar a las cartas porque la conversación tuvo irónicamente los aspectos de una partida de póker, que se caracteriza porque uno no enseña las cartas hasta el final.
─¿Jugó el presidente a la defensiva?
─No, porque las características de un político como él en el contacto personal no permiten nunca que juegue a la defensiva. Se muestra seguro de sí mismo, muy rápido en las respuestas y con un rasgo fundamental: su deseo de agradar al adversario.
─¿De qué ministro sevillano se acuerda en su obra?
─De Clavero, que es la única persona que está en condiciones de pensar en lo efímero que es el prestigio de los profesores y al mismo tiempo en la capacidad de los dos dirigentes políticos más importantes de España: Adolfo Suárez y Felipe González.
(El portavoz del Gobierno de Adolfo Suárez en 1979 era el periodista Josep Meliá, gran amigo de Joan Miró. A los pocos días de la aparición del libro de Gregorio Morán “Historia de una ambición” manifestó que el presidente no se iba a querellar contra el autor de la obra y que no la había leído.)