miércoles, 5 de febrero de 2014

“En el PSOE no hay liderazgo a nivel nacional ni de ningún tipo” (2)

 “¿Quieres ser feliz un instante? Véngate.
¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona.”

Estas palabras de Lacordaire me dan pie para conocer los instantes felices que ha vivido Luís Yañez Barnuevo y  las veces que ha ejercitado la virtud del perdón en su vida política.
-Instantes y periodos felices he tenido muchos pero ninguno tiene que ver con la venganza aunque tampoco con el perdón y no porque no crea en él sino porque en mis relaciones personales no he tenido ocasión de perdonar a nadie porque nada me han hecho. Sí hay un gran tema del PERDÓN: Me refiero a la larga, cruel y castrante dictadura que vivimos la gente de mi generación. Me gustaría perdonar el franquismo pero no puedo o no puedo todavía.

-¿Esperas ahora lo mejor o te estás preparando para lo peor, después de tu paso por el Parlamento Europeo?
-Una de las grandezas de la vida es la capacidad de  los seres humanos para adaptarnos a los cambios. Ya no espero ninguna sorpresa de la vida que me queda y me acerco al último tramo con serenidad y sin miedo. Tengo ya una edad en la que se valora más las pequeñas cosas y se es feliz con muy poco y ese poco tiene que ver con los afectos y no con tener o poseer cosas, con ser rico o poderoso. Me gustaría que eso lo aprendieran los que empiezan ahora a vivir. Sigo a Antonio Machado y espero despedirme un día “ligero de equipaje”.
-¿Lo más serio que has hecho en tu vida?
-Ah, no sé qué es lo más serio que he hecho en mi vida. Quizás coprotagonizar la transición democrática española, la más importante y positiva obra política que han hecho los españoles en un siglo de guerras y dictaduras. Tan evidente es que ahora los que no pudieron vivirla quieren repetir experiencia y a los que les pasó por delante de las narices sin dimensionar su importancia generaron un resentimiento incurable hasta hoy.
-¿Qué recuerdos guardas de las tareas que has desempeñado?
-Sin falsa modestia cuando miro atrás y recuerdo cómo creamos el Instituto Cervantes, hoy presente en medio mundo, las Cumbres iberoamericanas que han decaído con el PP pero que perviven 25 años después, la Exposición Universal de Sevilla, la Casa de América de Madrid y por otro lado contribuimos a la fundación de la Junta de Andalucía y construimos el gran partido de los andaluces, el PSOE de Andalucía... no puedo sentirme frustrado ni desengañado a pesar de que se quedaron muchas cosas por hacer.
 -He oído decir que el culto al jefe vacía de sus energías vitales a un partido político.  ¿Es el caso del PSOE?
-Soy consciente de las consecuencias nocivas del hiperliderazgo pero creo en los liderazgos democráticos de estadistas con carisma y personalidad como el que ejerció en su largo mandato Felipe González sin el que no hubiera sido posible la consolidación de la democracia, la derrota del golpismo, la sanidad pública, la educación laica y universal y el sistema de pensiones, todo lo cual intenta destruir el PP, aunque no lo conseguirá. Ahora en el PSOE no hay liderazgo a nivel nacional ni de ese ni de ningún tipo y eso es peor.