miércoles, 18 de diciembre de 2013

El torero es una figura del subdesarrollo

La corrida se celebraba en la Facultad de Ciencias de la Hispalense. O mejor dicho: Comenzaba el IV ciclo de conferencias taurinas a cargo del periodista Manuel Martín Ferrand como único espada. Hubo lleno hasta la bandera, pero sin llegar a la reventa. Lo patrocinaba Radio Sevilla para recaudar fondos con destino a la promoción 69-74 de Químicas. En barrera Pepe Luís Vázquez y otras caras conocidas. En el tendido muchos estudiantes y aficionados a la fiesta. Todos aguantaron hasta la salida de vaquillas, que corrió a cargo de los componentes de la tertulia taurina de la emisora patrocinadora del acto. 

Martín Ferrand saludó a la afición y enseguida comenzó su faena sobre  “El lenguaje político de los toros”. Un  espectador que estaba a mi izquierda comentó: “Martín Ferrand dirá lo mismo que cuando habla del lenguaje político del hockey sobre hierba”.  (Por favor, más bajo, que se le oye todo).  

Éste hombre tenía razón porque el conferenciante dijo: “Algún día podré demostrar en un libro, que estoy preparando, cómo el Atlético de Bilbao ha ganado algún campeonato de liga nada más que para evitar que algunos se den a los desmanes”. Más adelante afirmó que sólo los toros han abierto una compuerta para la incorporación del proletariado a un nivel de vida alto, lo que no es obstáculo para considerar al torero como una figura del subdesarrollo. Y añadió que despierta un tufo reaccionario confundir la fiesta nacional con el españolismo, las virtudes raciales o la virilidad.
En esta  simbólica corrida Martín Ferrand no se abstuvo de asegurar que determinadas damas de la aristocracia española han pagado bien los favores que el proletariado les ha hecho en el terreno de lo íntimo. No se oyeron silbidos.