viernes, 13 de septiembre de 2013

Enhorabuena, Tokio

Cuando los actuales emperadores del Japón visitaron España en 1973 mejoraron con su actitud el estado emocional de algunos de nuestros compatriotas. Por ejemplo, en Sevilla. Aquí visitaron el Polígono de San Pablo el 19 de octubre. Era la hora de comer y viernes (no de cuaresma). Conocieron por dentro una de las viviendas. Charlaron con el matrimonio que la habitaba. De pronto, la esposa, sin pensarlo dos veces, se dirigió a la cocina y volvió con un plato de alubias y dos cucharas. Aki Hito y Michico las probaron y les gustó. El príncipe tenía 40 años y la princesa, hija de un adinerado fabricante de harina, 39. Los dos hacían buena masa.
En el Archivo de Indias se entusiasmaron con un documento de 1609. Era la carta de un general japonés al duque de Lerma, en la que le decía que los barcos españoles que arribasen a los puertos de Japón serían bien recibidos.
El agregado cultural de la Embajada japonesa en Madrid, Toshio Watanabe, estaba pendiente de los once periodistas japoneses que acompañaban a los príncipes en su visita a nuestro país. Nos dijo que los príncipes son muy simpáticos y muy francos cuando conversan con los periodistas. La princesa habla muy bien español.
-¿Es fotogénica?
-Los fotógrafos dicen que no está mal y que es muy generosa con ellos.
-¿Se critica en Japón al Gobierno? 
-Mucho. Pero esto no quiere decir que haya periódicos de derecha y de izquierda. Los periódicos prácticamente no tienen ideología sino que obedecen a la conciencia de sus redactores.
-¿No hay excepciones en este sentido?
-El único que tiene ideología es el periódico del partido  comunista de Japón.
(Muy lejos están los emperadores del plato de alubias que probaron en el Polígono de San Pablo. Él ha cumplido 80 años; le va bien el bypass coronario y la intervención del cáncer de próstata. Ella tiene 79. No se sintió cansada  después de bailar en público, recientemente,  con el emperador dos piezas musicales de la película “Desayuno con diamantes”)