¡Vaya grupo!

El accidente de 1972

El Grupo Gallardo, propietario de El Correo de Andalucía, no debe sobrevalorar su fracaso frente al diario que compró con una intención bastarda, igual que hizo el Partido Socialista cuando el periódico era del arzobispado de Sevilla. La aceptación del propio fracaso es el único éxito posible dice Joan Sales. Así que el Grupo Gallardo debe ser serio, pagar a sus trabajadores y emprender el vuelo a otras latitudes, pero que antes deje asegurado el porvenir de EL Correo y de sus periodistas.

El hábito de Hernando Fraile

Se trata de un señor de Guadalajara, diputado del PP por Almeria, que no lee a Hitler, aunque lo parezca. Su señoría, que se llama Rafael Hernando Fraile, tiene el hábito de insultar, porque ese es su cometido en el partido de Cospedal. Hace poco ha responsabilizado a los padres de los casos de desnutrición infantil. Creí que este parlamentario había nacido en Cabra.

Gracias al latín

Adolfo Muñoz Alonso, doctor en Teología y en Filosofía, tenía la misma edad que el ministro Secretario General del Movimiento José Solís Ruiz. Nacieron en 1915. El primero, en Peñafiel (Valladolid) y el segundo, en Cabra (Cordoba).
Un día en las Cortes el ministro Solís terminó su ardorosa intervención con estas palabras:
-¿Me pueden decir, señorías, para qué sirve el latin? ¡Yo soy partidario de más deporte y menos latín para la juventud!
Desde los escaños alguien dijo:
-Para que usted, señor ministro, sea egabrense y no otra cosa.
¡Ha sido Muñoz Alonso! murmuraron en el hemiciclo.

Los cordobeses

Se negó a decir el nombre del pueblo. Al doctor Jaime Rdriguez Sacristán, que fue catedrático de Psiquiatría Infantil en la Universidad de Sevilla, no le importó expresar que no se fiaba ni un pelo de los políticos. Les parecen un mal obligatorio y cree que casi siempre se corrompen cuando se encaraman al poder vivan donde vivan. Incluso en la zona más intuitiva de Andalucía que, según él, es el triángulo formado por Sevilla, Cádiz y Jerez. Son gente muy fina en el sentido intelectual. Pero hay  un pueblo en la provincia de Sevilla, cuyo nombre se reserva, en donde abundan las personas poco desarrolladas mentalmente. La zona de la tristeza es Córdoba. Rodriguez Sacristán dice de los cordobeses que son introvertidos y no se pueden identificar ni con los sevillanos ni con los granadinos. Estos forman parte de la zona de la incomunicación árabe.

Hace 41 años: cerca de 80 muertos

Dos minutos antes se supo que iban a colisionar el Expreso Madrid-Cádiz  y el ferrobús Cádiz-Sevilla. Momentos de angustia vivió el personal del Control de Tráfico Centralizado de la capital hispalense sin poder hacer nada. Cerca de 80 muertos. El siniestro se produjo entre las localidades de Lebrija y El Cuervo la mañana del 21 de julio de 1972. El ferrobús no hizo caso de la señal en rojo. Las indemnizaciones del seguro por muerte oscilaban entonces entre 112.000 y 500.000 pesetas. Uno de los cadáveres llevaba un anillo de boda´con la fecha grabada cinco meses antes.