viernes, 7 de junio de 2013

Manfredi anima a colegiarse a los compañeros de la Asociación de la Prensa de Sevilla

La Junta Directiva, en Antequera
Nuestro compañero Antonio Manfredi, siempre claro y prudente, ha sabido crecer a lo largo de los años  relativamente desapercibido y ahora florece. Floreció en Antequera, lo cual no quiere decir que de pronto pretenda convertir un bosque en parque. A la sombra de su sinceridad me permito preguntarle:

-¿Llevabas mucho tiempo soñando con el decanato del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía?
-He seguido con atención todo el proceso de puesta en marcha y he participado en algunas actividades de la Gestora, pero no fue hasta dos meses antes del 25 de mayo cuando se sustanció la posibilidad, fruto de una reflexión colectiva, porque éste es un proyecto de muchos, imposible de concebir como una pirámide.
-¿Aumenta el cargo de decano la calidad en tu vida?
-No, pero nadie ha dicho que en la vida las cosas sean fáciles. Personalmente me hice una reflexión: me quedan 10 años de vida laboral (con permiso del señor Montoro) y creo que es momento de apostar por nuestra profesión a fondo. Pero, desde luego, requerirá tiempo y dedicación y habrá que organizarse mejor.
-En tiempos de transparencias y de crisis déjame que sepa por ti mismo cuánto ganas mensualmente como director de Medios Interactivos de la Radio Televisión Andaluza.
-Los directivos de RTVA tenemos perfectamente tasados y conocidos nuestros emolumentos. Basta con acudir a la información oficial, del BOJA para abajo. Actualmente, mi sueldo está en 3.400 euros mensuales por 12 mensualidades, porque no tenemos pagas extraordinarias.
-¿A qué te suenan la socorrida y ambigua frase “otros gastos” que figura hasta en las más modestas entidades?
-Los contables lo inventaron hace 100 años y han venido muy bien para ocultar algunas cosas. Pero no hay que criminalizar a las organizaciones; sobre todo las que no suponen sueldo para sus dirigentes, como es nuestro caso. Simplemente, hay que cubrir los gastos que tengan.
-¿Te ha servido la historia de las ocho Asociaciones de la Prensa, más Ceuta y Melilla,  para iluminar el terreno donde se ha construido el Colegio Profesional?
-Lo uno sería impensable sin lo otro. Para bien y para mal. Hay cientos de periodistas deseosos de disfrutar de una entidad que pueda ayudarles en momentos donde su profesión esté en peligro. También hay otros que se inyectaron el virus del ombligismo hace muchos años y no quieren administrarse la vacuna, porque les va bien así.
- Sé que no llevas la contabilidad de los afectos que te demostraron en la urna el día de tu elección en Antequera. ¿Te hizo poner más los pies sobre la tierra el resultado?
-Sí. Era consciente de la situación y hay que ser realistas. Hablé con claridad después de la intervención de Antonio Ramos y me mantengo en lo que dije. En todo caso, hay que ser realistas y entender que hay que seguir siempre adelante, sin pararse ni frenarse, sabiendo que las cosas se irán arreglando a medida que avancemos. En estos tiempos, no hay otra respuesta.
Por cierto, Juan, me hizo mucha ilusión que tú y tu esposa estuvierais allí. Déjame también rendir homenaje a los que llevan 10 años tirando del carro del Colegio. Gracias a ellos estamos aquí. Y déjame terminar haciendo una llamada a mis compañeros de la Asociación de la Prensa de Sevilla, a los que animo a colegiarse.