A
don Julio Visconti, que ha cumplido noventa años, le gusta mucho el
cine. Ahora casi no ve películas. Es pariente muy lejano del cineasta
Luchino Visconti pues un tatarabuelo suyo nació en Milán como el
célebre director cinematográfico. Él nació en en Fiñana, la localidad
hidalga y morisca de Almería, como proclama su lema. Estuvo a punto de
contraer matrimonio hace muchos años, pero ha logrado mantenerse
soltero y sostener un largo romance con el arte. Conserva un
autorretrato de tamaño natural, que dibujó al pastel cuando tenía
veintisiete años.
-¿Se dejó ver el alma cuando lo pintó?
-Mi alma debe ser serena, pues serenidad refleja mi autorretrato.
-¿Qué hizo antes de descubrir la acuarela?
-Pinté con óleo, hice escultura, grabado y mil cosas. Pero todo lo abandoné por la acuarela...
-¿Qué aprecia de El Greco?
-La espiritualidad?
-¿De Goya?
-El colorido?
-¿De Velásquez?
-La serenidad.
-¿Se dejó ver el alma cuando lo pintó?
-Mi alma debe ser serena, pues serenidad refleja mi autorretrato.
-¿Qué hizo antes de descubrir la acuarela?
-Pinté con óleo, hice escultura, grabado y mil cosas. Pero todo lo abandoné por la acuarela...
-¿Qué aprecia de El Greco?
-La espiritualidad?
-¿De Goya?
-El colorido?
-¿De Velásquez?
-La serenidad.
-¿Se pregunta algo cuando contempla sus obras?
- Sí. Me digo: ¿Después de ver esto que hago yo de pintor por el mundo?
-¿Su mejor cuadro?
-Una casa-palacio del siglo XVI que compré en Guadix, donde se encuentra la fundación que lleva mi nombre.
-¿A dónde lleva a pintar a sus alumnos?
-Con frecuencia, junto al mar. Me considero un pintor mediterráneo.
-¿Cómo se siente cuando se encuentra en Marruecos?
-No me siento un extraño por ser andaluz y, sobre todo por ser almeriense.
-¿Ha pintado en Europa?
-Mucho. Sobre todo, los paisajes de Italia que son únicos.
-¿Ha llegado muy lejos su arte?
-Recientemente expuse en Seúl, la capital de Corea del Sur.