domingo, 14 de abril de 2013

El abogado de la Infanta Cristina

Miquel Roca tenía sed. Eugenio Alés le trajo un vaso de agua mineral. Estábamos en el Hotel Alfonso XIII. El político catalán no podía imaginarse la tarea que el rey Juan Carlos le encomendaría en 2013.
-¿A qué huele su casa a la hora de comer?
-A familia.
-¿Qué hace para mantener ese aroma?
-Hablar lo menos posible de política.
-¿Para qué puede servir el bipartidismo?
-Para radicalizar y tensionar la convivencia.
-¿Cree que de vez en cuando un inocente es llevado al poder?
-Pienso que sí.
-¿Es su caso?
-Yo me considero un gran inocente en política, pero seguramente mucha gente dirá que soy lo contrario.
-¿Le ha dicho alguien “Miquel, sobre esta roca edificaremos el porvenir de España”?
-Nadie me lo ha dicho. No creo que sobre mi roca, sobre mi piedra, deba edificarse nada.
(Miquel Roca, uno de los siete padres de la Constitución Española, es lector de novelas policíacas y muy conservador: guarda todas las “chuletas” que utilizaba en sus intervenciones en el Congreso de los Diputados. Su grupo parlamentario fue el que incorporó la no nuclearización de España cuando dieron su adhesión al tratado de la OTAN).