miércoles, 23 de enero de 2013

Un periodista a secas, socio de honor de la APS

“Ser periodista es tan importante, que cualquier añadido lo empobrece”.
“Si tú lo dices, pues escribo que Antonio Ramos Espejo es un periodista a secas al que la Asociación de la Prensa de Sevilla le ha concedido el título de socio de honor”.
Antonio fue corresponsal de la Agencia Efe y del diario “YA” en la Ciudad Eterna cuando Violeta Parra cantaba “Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma que le están degollando a sus palomas”, por el fusilamiento de Grimau. Escribió libros, dirigió periódicos, enseñó en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Sevilla. Aquí clamaba que los planes de estudios se enfocaran hacia los alumnos, hacia los futuros periodistas, al margen de los intereses de los profesores. Ya se ha jubilado como profesor.
-¿Y ahora?
-Vuelvo, aunque con más años, al camino de donde partí, al del reportero, que se expresa en periódicos, revistas, documentales o libros… Porque, los reporteros somos periodistas hasta que la muerte nos dé la definitiva jubilación.

La técnica de reportero de Antonio Ramos consistía en no afeitarse durante dos días y al tercero se ponía en manos del barbero de la localidad en la que pensaba hacer un reportaje. Aun a riesgo de exponer demasiado la yugular, no dejaba de hacerle preguntas para enterarse de la problemática del pueblo. A veces, si en la barbería había cogido la información por los pelos, se dirigía a la tasca más concurrida y allí, a base de compartir moderadamente el vino de la tierra y la conversación con los contertulios que el azar había puesto en su camino, hacía mentalmente la crónica. Y enviaba sus trabajos a los periódicos donde trabajó sucesivamente: “Ideal”, de Granada, “Diario de Granada”, “Sol de España”, de Málaga. Para el “Sol…” lo hacía desde la luna de Marbella cuando ya el “porro” comenzó a fomentar las primeras redadas policiales.
En estos tiempos el nuevo socio de honor de la APS tiene bastantes temas de reportajes: deshonor de banqueros, políticos, gobernantes y de partidos. También: indultos a la carta, el menú del hambre, el retraso de la justicia, la vida sin sentido y erre que erre.
Enhorabuena, Antonio.