miércoles, 11 de julio de 2012

La Universidad no necesita del “091”

El profesor Francisco González García se tenía por una persona corriente, por un hombre sencillo. Gozaba de la amistad de varios Premios Nóbel. Le unía a ellos el espíritu de vocación, de trabajo y de sacrificio por la investigación. Le gustaba mucho la familia y su trabajo profesional en la Universidad. Cuando le conocí tenía 60 años, cinco hijos y ocho nietos. Era catedrático de Química Inorgánica en la Universidad de Sevilla desde hacía 25 años. A los que le tachaban de exigente con los alumnos contestaba que era un catedrático cumplidor y con sentido de responsabilidad.
-¿Se ha ganado a pulso el rectorado?
-Un rectorado no se gana a pulso. Se trabaja en la Universidad  con ilusión; a veces se consigue trabajar con eficacia.
-¿Qué genera lo que dice?
-Nuevas ilusiones y lleva a uno mismo y a los demás al convencimiento de que se puede hacer algo por esta institución a la que tanto se ama desde el cargo máximo de gobierno  de la misma.
-¿Será un rector del “091”?
-Decididamente no. En estos momentos (marzo de 1977) y en estas circunstancias la Universidad no necesita del “091”.

-¿Cuáles son los problemas de la Universidad de Sevilla?
-Problemas de ordenación académica. Y entiendo que si se tiene fortuna en su resolución no habrá nunca necesidad de ninguna ayuda exterior que, por otra parte, nada tiene que ver con tal clase de problemas.
-¿Algo que le gustaría ver realizado durante su rectorado?
-Una verdadera conexión y compenetración entre la Universidad de Sevilla y  la sociedad andaluza a la que tiene que servir.
-¿Cómo se trabaja en la Universidad?
-El universitario actual trabaja firme dentro de las aulas y en los laboratorios. Yo diría que en la Universidad de Sevilla se trabaja como en los mejores tiempos o tal vez mejor que nunca.
-¿Qué imagen da en la calle?
-La que tiene que ser; la que corresponde a hombres jóvenes, preocupados por todos los problemas del espíritu, sociales, políticos y económicos.