domingo, 15 de julio de 2012

La calle pide a gritos un líder en la oposición

Llamó por teléfono a la redacción y contó lo que había ocurrido en el Congreso de los Diputados. Enseguida el periódico, en edición extraordinaria, publicó: “Golpe de Estado. El País, con la Constitución”. No era cuestión de que Sebastián García en aquel momento entrara en detalles: que si una bala se incrustó en la tribuna de prensa donde él trabajaba para El País, que si el tiro pasó cerca de él…
Pasaron los años y Sebastián García fue conocido como el periodista de la Expo y, sin pretenderlo, se hizo famoso y contó y cuenta con la estima de los compañeros.
-¿Quién es la alegría de tu familia?
-Todos. Mi mujer, Adela, mi compañera de toda la vida, y mi hija Marina, nueva periodista recién licenciada, un nuevo valor que desmiente a los que dicen que este oficio no tiene futuro. Pero Dani, nuestro chico con síndrome de down, es esa persona especial que cada día nos recuerda que la vida es diversa, cambiante, y que nadie tiene derecho a creerse más ni mejor, que todos tenemos virtudes y cualidades.
-¿Tu vida cotidiana tiene algo de ritual?
-No se puede porque cambia constantemente, esto es muy variado. Lo que sí procuro mantener como un ritual es la lectura de la prensa a primera hora. Eso es casi sagrado.
-¿Qué te hace perder el equilibrio?
-La falta de compromiso con lo que uno hace. La falta de conciencia de que el esfuerzo es nuestro único valor.

-¿Cómo fue tu paso de periodista a empresario?
-Fue sin proponérmelo. Tras dejar El Correo de Andalucía acepté una oferta para asesorar en comunicación, y como eran años buenos, el trabajo fue aumentando y acabé formando un equipo, que dirijo como una empresa porque es lo más racional.
-¿Cómo te consideras?
-Ante todo profesional, un artesano, aunque sea con compañeros que colaboran en la tarea y teniendo que administrar nóminas, impuestos...
-¿Hasta qué punto formas parte de la historia de un acontecimiento que fue universal?
-En el Gabinete de Prensa de la Expo fuimos más bien testigos, notarios del gran acontecimiento que cambió a Sevilla en el último tramo del Siglo XX. Un poco de históricos sí, porque nuestro observatorio era privilegiado.
-¿Se encontró Griñán un regalo sin merecerlo?
-Se encontró en la cumbre del PSOE de Andalucía sin esperarlo, y ahora debe demostrar que lo merece. Creo que está en el buen camino. Los socialistas deben renovarse de arriba abajo si quieren ser un futuro para todos los andaluces y para el resto de españoles. Poder, pueden.
-¿Sigues de cerca o de lejos el comportamiento de los jueces en Andalucía?
-De cerca en toda España. A los jueces les hace falta también una buena renovación, a ellos mucho más
-¿Surgirá pronto un líder de verdad en la oposición?
-Espero que sí, la calle lo pide a gritos.
-¿Está dotado Rajoy para crear motivaciones a los españoles?
-Me temo que no. Rajoy carece de verdadero carisma. Es producto de una operación artificiosa consistente en que el antiguo partido franquista sea hegemónico en España, y como eso es tan forzado, ha salido una cosa rara de liderazgo.
(Esta respuesta viene a recordar  un comentario de Sebastián García sobre los franquistas: “Salieron de la dictadura incólumes e incluso agradecidos de no tener que pagar precio alguno por su complicidad con 30 años de opresión”. Se me olvidaba: Sebastián, la tarde del 23/F, también se tiró al suelo obedeciendo al entonces teniente coronel Tejero. La vida es bella.)