miércoles, 20 de junio de 2012

Pueblos oprimidos y pueblos opresores

Ahora Paco Casero visita las fincas como presidente de la Asociación Comité Andaluz de Agricultura Ecológica. Años antes las ocupaba simbólicamente con sus compañeros del Sindicato Obrero del Campo, del que era secretario general.
Es fácil saber a qué tiempo de su vida corresponde la siguiente conversación:
-¿Algún viaje a la vista?
-A Alemania.
-¿De placer?
-Voy a participar en una reunión internacional sobre los pueblos oprimidos.
-¿Invitado por los pueblos opresores?
-Por una organización internacional.
-¿Se suele hablar claro en estas reuniones?
-Depende.
-Tú dirás.
-En Varsovia participé en un simposio porque me invitaron. Pero los organizadores no permitieron que leyera mi ponencia porque decían que era muy dura.

-¿Qué defendías tú?
-La tesis de la liberación de los pueblos.
-¿A qué te oponías?
-Tanto al bloque soviético como al norteamericano.
-¿Te dedicaste a hacer amigos entre los participantes?
-Me limité a oír todas las intervenciones y en los descansos a sonreír porque no podía hablar con nadie por falta de interpretes.
-¿Cómo vas trajeado cuando sales al extranjero?
-Igual que me ves ahora.
-¿De dónde son los zapatos que calzas?
-De Valencia.
-¿La ropa que llevas?
-Tanto la exterior como la interior, de Cataluña.
-¿Con qué te afeitas?
-Con “Gillete”, cuya fábrica está muy cerca de Sevilla, pero funciona con capital extranjero.
-¿De dónde son tus ideas?
-De familia. Mi abuelo fue un dirigente republicano de cierta importancia en Marchena.
-¿Escondes a tu padre?
-Mi padre murió. Emigró a Mahón. Era un hombre muy honesto.
-¿Tienes respuestas preparadas para cuando te preguntan por que te invitan tantas veces a participar en conferencias y coloquios en España y en el extranjero?
-No me hacen esa pregunta.
-¿Y tú?
-Tampoco. Pero es verdad que, en ocasiones, me salen demasiadas invitaciones a la vez. Por ejemplo, un mano a mano sobre el marxismo con Nicolás Sartorius en el Ateneo de La Coruña; en Francia un simposio sobre el nacionalismo a nivel europeo y en Puerto Real una reunión con los sindicatos autónomos de la provincia de Cádiz para discutir sobre los astilleros andaluces.
-¿Lo echaste a cara o cruz?
-Me decidí por los primeros que me invitaron: los sindicatos.