A veces cierta ingratitud rodea a Paco Sánchez

Sentí curiosidad por saber quienes habían fotografiado al fotógrafo y periodista Paco Sánchez, autor de más de 250.000 fotos. Son su tesoro, por ahora no abierto a las miradas de los demás por las razones que él explicará en esta conversación. Y a lo que íbamos. Dice:
-Tengo buenos retratos de tres fotógrafos a los que respeto y admiro: Francis Guerrero de Sevilla, Miguel Ángel González de Jerez y Toni Blanco de Córdoba.
-¿Has captado la tristeza con tu cámara?
-Creo que no.
-¿Entonces?
-Tal vez el compromiso o la responsabilidad.
-¿La felicidad?
-Entiendo que es lo que recogen los rostros de algunos artistas en el apogeo de mostrar su arte ante el público.
-¿Un rostro en el que además de los años reflejase sus vivencias?
-Sería pretencioso por mi parte haber conseguido una fotografía que plasmara todo eso. Si acaso algunas veces puedes adivinar su veteranía o su consolidada experiencia.

-¿La foto que has tomado más lejos de Sevilla?

-Las que hice en Nueva York. Una ciudad que me apasiona.

-¿La más periodística?

-Me lo pones difícil. Tal vez por la emotividad, la que hice a Farruco, con un pañuelo secándose las lagrimas a la muerte de su hijo, Farruquito.

-¿Cómo pasarás a la Historia de la fotografía?

-No creo ser merecedor de tal honor. Pero si me gustaría en esta etapa de mi vida disponer de algún respaldo institucional para compartir parte de las 250.000 imágenes que conforman mi archivo. Creo que sería la mayor compensación o el mejor reconocimiento a mi dedicación a la fotografía los últimos 35 años.

-¿Qué cuentan tus imágenes?

-Si es un retrato pretende captar la parte de cada persona que contemplamos de manera más directa: la cara. Otras pretenden congelar un momento mágico de quien baila o canta o toca la guitarra.

-¿Mienten las fotografías?

-En principio suelen ser un fiel reflejo de la realidad. Después cada uno las interpreta según su capacidad creativa o de fantasía.

-¿Qué retratos has logrado convertir en obras de arte?

-No soy la persona más adecuada para hacer esa valoración. Ni siquiera si alguno de ellos alcanzará esa categoría. A veces me siento rodeado por cierta ingratitud y falta de reconocimiento.

(Entre los buenos  hechos de Paco Sánchez destacan sus muchas fotos. ¿Sus aspiraciones? Él acaba de contarlas. ¿Sus temores? Los desconozco. Pero creo que algunos días en  que no se siente ni alegre ni inocente sospecha que recibirá  la gloria que se merece cuando esté lejos, muy lejos de la cámara fotográfica, hasta ahora su mágico animal de compañía.)