viernes, 25 de mayo de 2012

Periodista de Canal Sur Televisión se arroja al Ganges y se salva

A diez minutos a pie del metro de Ciudad Expo está el Ateneo de Mairena del Aljarafe. Tal precisión cronológica se debe a un periodista de Canal Sur Televisión. Es el  editor  y presentador  del programa “Tierra y mar”, Ezequiel Martínez.  Ha escrito un libro de crónicas viajeras después de haber callejeado por México, Dublín. Sicilia, Creta, Noruega y la India. En la obra no menciona Mairena del Aljarafe, pero allí, en el Ateneo,  presentara su obra, Odisea del Viajero, el próximo lunes.
 -¿Tu libro hará mejor al que lo lea?
 -Supongo que sí, hay mucha bondad  y bonhomía en los personajes que anhelan un mundo mejor basado en la tolerancia, el respeto y la comprensión entre los seres humanos.
-¿Despertaste en algún sitio creyendo que te encontrabas en Sevilla?
-Pues, no recuerdo esa sensación, pero en algunos de esos países soñé con Sevilla.
(En casa de Ezequiel se oye “Casta Diva”  de Norma interpretado por  María Callas)
-¿Hay que ser un soñador para ser un viajero como tú?
-Para ser un viajero no hace falta ser un soñador, pero hay que ser soñador para realizar algunos viajes, aun que éstos sean utópicos.

-¿Dónde se serenó más tu alma?
-En la India. En Benarés, dos hindúes nos llevaron Ganges arriba recorriendo los crematorios. Los barqueros nos retaron a arrojarnos al río. Me descalcé y me tiré al Ganges. Aquella inmersión en el Gran río al que arrojan a sus muertos me produjo una gran serenidad y una calma interiores que aún conservo. Después en el hostal me dije: Podrías haberte ahogado en la ciudad de los muertos.
-¿Escribiste algunas de tus páginas a la luz del amanecer?
-En Jaisalmer, en el Rajastán indio escribí al amanecer parte de la abuela del té. También en México, en la selva Lacandona y en el Palenque, donde se conserva una de las ciudades emblemáticas de los mayas.
-¿El país más silencioso?
-El norte de Noruega donde se desarrolla “El hombre de Tromso”.
(Suena de fondo Manuel Gerena cantando a Miguel Hernández: “Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran…”)
-¿Qué te traes de los viajes además de los recuerdos?
-Sonrisas, conversaciones, colores, olores, sabores y caretas: tengo una buena colección de máscaras de algunos de esos viajes.
-Cuándo correteas las calles de un país, en qué te fijas primero.
-En la gente, visitamos los mercados como centros donde bulle la vida, y luego en los edificios, en las calles, en la arquitectura y en los paisajes tan distintos que se abren de par en par ante uno. Pero sobre todo, en los seres humanos.
-¿Por dónde volverías a pasear tu mirada?
-Por los fiordos noruegos recubiertos de nieve; por el cráter del Etna; por los acantilados de Homer, al oeste de Irlanda donde ví a una mujer rubia tocar el arpa ante la inmensidad del océano; por la inmensa muchedumbre que llena las ciudades de la India; por la elegancia y belleza de las mujeres hindúes que caminan erguidas con una dignidad que ya quisieran las princesas reales.
-¿Estuviste en las islas Galápagos?
-Sí. Allí  habitan las tortugas gigantes y las iguanas marinas, y los pájaros pinzones que le hicieron pensar a Darwin en desarrollar su teoría de la evolución de las especies.
-¿Te acordaste de TVE durante tus viajes?
-En Dingle, una localidad marinera al oeste de Irlanda, donde los  personajes de “Una odisea moderna” cenan y se enfrascan en un debate sobre la televisión basura carente de valores educativos y formativos.
-Grucho Marx decía que cuando alguien ponía la televisión en su casa, él se iba a otra habitación y leía un libro. Por eso decía que la televisión es muy educativa. Menos elegante es E.Kovacs: la considera un medio porque ni está cruda ni tampoco bien hecha.
-Me gusta más la respuesta de Groucho Marx. En mi casa suena la tv en el salón, pero yo me refugio en el estudio donde leo, pienso o escribo. En “Tierra y Mar” procuramos informar, pero también formar y educar, además de entretener inteligentemente a los andaluces que tienen la amabilidad de seguirnos.
-No te arrojes otra vez al Ganges, Ezequiel.