A
diez minutos a pie del metro de Ciudad Expo está el Ateneo de Mairena
del Aljarafe. Tal precisión cronológica se debe a un periodista de
Canal Sur Televisión. Es el editor y presentador del programa
“Tierra y mar”, Ezequiel Martínez. Ha escrito un libro de crónicas
viajeras después de haber callejeado por México, Dublín. Sicilia,
Creta, Noruega y la India. En la obra no menciona Mairena del Aljarafe,
pero allí, en el Ateneo, presentara su obra, Odisea del Viajero, el
próximo lunes.
-¿Tu libro hará mejor al que lo lea?
-Supongo que sí, hay mucha bondad y bonhomía en los personajes que anhelan un mundo mejor basado en la tolerancia, el respeto y la comprensión entre los seres humanos.
-¿Despertaste en algún sitio creyendo que te encontrabas en Sevilla?
-Pues, no recuerdo esa sensación, pero en algunos de esos países soñé con Sevilla.
(En casa de Ezequiel se oye “Casta Diva” de Norma interpretado por María Callas)
-¿Hay que ser un soñador para ser un viajero como tú?
-Para ser un viajero no hace falta ser un soñador, pero hay que ser soñador para realizar algunos viajes, aun que éstos sean utópicos.
-¿Tu libro hará mejor al que lo lea?
-Supongo que sí, hay mucha bondad y bonhomía en los personajes que anhelan un mundo mejor basado en la tolerancia, el respeto y la comprensión entre los seres humanos.
-¿Despertaste en algún sitio creyendo que te encontrabas en Sevilla?
-Pues, no recuerdo esa sensación, pero en algunos de esos países soñé con Sevilla.
(En casa de Ezequiel se oye “Casta Diva” de Norma interpretado por María Callas)
-¿Hay que ser un soñador para ser un viajero como tú?
-Para ser un viajero no hace falta ser un soñador, pero hay que ser soñador para realizar algunos viajes, aun que éstos sean utópicos.
-¿Dónde se serenó más tu alma?
-En
la India. En Benarés, dos hindúes nos llevaron Ganges arriba
recorriendo los crematorios. Los barqueros nos retaron a arrojarnos al
río. Me descalcé y me tiré al Ganges. Aquella inmersión en el Gran río
al que arrojan a sus muertos me produjo una gran serenidad y una calma
interiores que aún conservo. Después en el hostal me dije: Podrías
haberte ahogado en la ciudad de los muertos.
-¿Escribiste algunas de tus páginas a la luz del amanecer?
-En
Jaisalmer, en el Rajastán indio escribí al amanecer parte de la abuela
del té. También en México, en la selva Lacandona y en el Palenque,
donde se conserva una de las ciudades emblemáticas de los mayas.
-¿El país más silencioso?
-El norte de Noruega donde se desarrolla “El hombre de Tromso”.
(Suena de fondo Manuel Gerena cantando a Miguel Hernández: “Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran…”)
-¿Qué te traes de los viajes además de los recuerdos?
-Sonrisas, conversaciones, colores, olores, sabores y caretas: tengo una buena colección de máscaras de algunos de esos viajes.
-Cuándo correteas las calles de un país, en qué te fijas primero.
-En
la gente, visitamos los mercados como centros donde bulle la vida, y
luego en los edificios, en las calles, en la arquitectura y en los
paisajes tan distintos que se abren de par en par ante uno. Pero sobre
todo, en los seres humanos.
-¿Por dónde volverías a pasear tu mirada?
-Por
los fiordos noruegos recubiertos de nieve; por el cráter del Etna; por
los acantilados de Homer, al oeste de Irlanda donde ví a una mujer
rubia tocar el arpa ante la inmensidad del océano; por la inmensa
muchedumbre que llena las ciudades de la India; por la elegancia y
belleza de las mujeres hindúes que caminan erguidas con una dignidad
que ya quisieran las princesas reales.
-¿Estuviste en las islas Galápagos?
-Sí.
Allí habitan las tortugas gigantes y las iguanas marinas, y los
pájaros pinzones que le hicieron pensar a Darwin en desarrollar su
teoría de la evolución de las especies.
-¿Te acordaste de TVE durante tus viajes?
-En
Dingle, una localidad marinera al oeste de Irlanda, donde los
personajes de “Una odisea moderna” cenan y se enfrascan en un debate
sobre la televisión basura carente de valores educativos y formativos.
-Grucho
Marx decía que cuando alguien ponía la televisión en su casa, él se iba
a otra habitación y leía un libro. Por eso decía que la televisión es
muy educativa. Menos elegante es E.Kovacs: la considera un medio porque
ni está cruda ni tampoco bien hecha.
-Me gusta más la respuesta de
Groucho Marx. En mi casa suena la tv en el salón, pero yo me refugio en
el estudio donde leo, pienso o escribo. En “Tierra y Mar” procuramos
informar, pero también formar y educar, además de entretener
inteligentemente a los andaluces que tienen la amabilidad de seguirnos.
-No te arrojes otra vez al Ganges, Ezequiel.