viernes, 13 de abril de 2012

Lo que hace la moral por la política y viceversa

Los dos nacieron en Alcalá de los Gazules. No sé cómo se llevarían. Uno era del Opus Dei: el profesor Antonio Millán Puelles, filósofo como .Karol Wojtila; se admiraban intelectualmente. El otro militaba en el PSOE y cultivaba la Historia: Alfonso Perales. Persona honesta y clara. Sembrador de libertades le llamaba el cantaor Manuel Gerena. Fallecieron casi en el mismo año. Con el filósofo tuve ocasión de hablar.
-¿Cuáles son los ingredientes espirituales del español?
-El español pendula excesivamente entre el pesimismo y el optimismo.
-¿Qué imagen tiene de la vida?
-Fundamentalmente esperanzada aun en medio de las mayores inquietudes. Y tiene una clara conciencia de su país, pero no es un escéptico.
-¿De qué se tiene que dar cuenta?
-De que las diferencias personales deben ponerse al servicio de una obra común que no las anula sino que hace posible el sentido de la más generosa solidaridad.

-¿Se pisan el terreno el orden y la libertad individual?
-No creo en un orden que no respete la libertad individual, ni en una libertad individual que no se integre en un orden.
-¿Qué debe usted a sus maestros?
-A mi maestro García Morente, muchas cosas. Pero sobre la vocación de ser claro.
-Pues entonces defíname, por favor, la filosofía.
-Es el intento de dar claridad y coherencia racionales a la visión del mundo y de la vida para hacer de ésta algo que los hombres puedan entender y procurar que nadie la aísle en su  punto de vista.
-¿A quién citaría para redondear lo que acaba de expresar? Podría valer aquí la frase de Antonio Machado: “¿Tu verdad? No, la verdad. La tuya, guárdatela”.
-¿Qué hace la moral por la política?
-La moral fija a la política sus objetivos fundamentales y evita que degenere en un puro y simple tecnicismo.
-¿Y la política por la moral?
-Como concreta actividad hace que la moral no quede aislada en un limbo de especulaciones utópicas.
-Si Maquiavelo hubiera escuchado lo que me está diciendo, ¿se imagina su reacción?
-Hubiera afirmado que la política es exclusivamente la técnica de conquistar el poder y mantenerse en él, sean buenos o malos los fines perseguidos.
(Hoy los periódicos se ocupan de una religiosa imputada por la causa de los niños robados. Si es verdad, esta monja se olvidó de Dios o Dios de ella.)