jueves, 19 de abril de 2012

La gran naturalidad del rey

¿Se le han pegado a don Juan Carlos de Borbón cosas de Franco?

Don José María de Areilza, conde de Motrico, me dijo que bastantes, en el sentido de que el entonces Príncipe de España había visto cómo operaba el caudillo en el manejo del Estado. Le indiqué que pusiera algunos ejemplos. Esta fue su respuesta:

1 El modo de salir al encuentro de los acontecimientos con tranquilidad.

2 La sorpresa frente al adversario.

3 El tener preparadas soluciones de recambio en el caso de que las cosas no vayan por el camino que se había pensado.

4 La reserva en los asuntos.


5 La manera de entender la historia con parsimonia, con calma.

6 La paciente espera.

Añadió el conde de Motrico que estas actitudes de maniobra que Franco tenía en un altísimo grado, el Príncipe no solamente las había recogido, sino que en cierto modo las aplicaba ya en su rodaje institucional. Franco aun no había muerto.

-¿Y el tema de la familia?

-Está presente en todas las ramas de los Borbones, que han sido siempre gente de muchos diálogos con sus hijos y sus parientes. Tanto el Príncipe como su padre son muy apegados a los suyos.

Al que fue presidente de la Federación de las Asociaciones de la Prensa de España, Luís Apostua, le pregunté si el rey veía los toros desde la barrera. Me dijo que sí y “que disfrutaba mucho, porque como el callejón de la plaza es muy vivo, todos los que pasaban ante él le saludaban y aquello se convierte en mini audiencias, porque es una persona que pega la hebra con todo el mundo.”

Luís Apostua se refería a la corrida de la Prensa de Madrid en la que él estuvo a la derecha del rey en barrera.

Coincide con el conde de Motrico en lo referente a las cualidades del monarca: monarca: hace las cosas muy relajadamente, porque posee una gran naturalidad.