miércoles, 7 de marzo de 2012

Arzobispos ante la reforma laboral


La reforma laboral del gobierno de Mariano Rajoy socava los derechos de las personas trabajadoras y de sus familias. Así de claro lo ha afirmado la Hermandad Obrera de Acción Católica y la JOC  en un documento que difundió una de las delegaciones episcopales del Arzobispado de Madrid.  ¿Pero cómo ha ocurrido esto? Enseguida el cardenal  de Madrid, Antonio María Rouco Varela se sintió traicionado por uno de los suyos y  mostró su  adicción al Partido Popular.Vetó el documento y ordenó que se divulgase a toda prisa que  el Arzobispado de Madrid no se identificaba con el contenido del documento ni se hacía  responsable del mismo.  Su postura y dinamismo llenó de  goce a los populares. ¡Pobre Rouco! El arzobispo de Barcelona ha apoyado el documento.  Ha dicho que el capital debe estar al servicio del trabajo y no el trabajo al servicio del capital. 
En el repertorio  de comportamientos de arzobispos y cardenales hay algunos que seducen.
En Sevilla las monjas de clausura estaban un poco desconcertadas porque no sabían a quién votar y decidieron pedir consejo al cardenal Bueno Monreal. Eran las primeras elecciones democráticas, después de cuarenta años de dictadura. El cardenal tomó muy en serio la petición y llamó a quince sacerdotes de su confianza para que orientaran a las monjas. Se reunió con ellos. Intercambiaron opiniones y llegaron a esta conclusión: 
Las monjas de clausura podrían dar su voto al socialismo, al centro y a la derecha, si era moderada. Y a las que estuviesen dispuestas a votar a la extrema izquierda y a la extrema derecha, se les aconsejaría que reflexionasen mucho antes de hacerlo. 
Uno de los sacerdotes presentes en la reunión dijo:
-Señor cardenal, yo, en conciencia, no puedo permitir que las monjas voten el socialismo.
-Pues no vaya usted a asesorarlas, respondió Bueno Monreal.