Un vicepresidente de la Junta

¿Con quiénes se encuentra más en contacto, con los empresarios o con los trabajadores? pregunté a José Miguel Salinas cuando era vicepresidente de la Junta de Andalucía y Consejero de Economía.
Nos encontrábamos en la sala de autoridades del viejo aeropuerto de San Pablo. Antes me dio tiempo a ver de lejos al capitán general de la II Región Militar. Se dirigía, con traje gris, a la pista para recibir, como todos los viernes, al entonces vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que venía de Madrid. En el mismo avión viajó José Miguel Salinas. Serían las cinco de la tarde.
Encontré al vicepresidente de la Junta serio, cansado, sin cara de preocuparle sus kilos de más, aunque Iberia se lo había recordado, momentos antes, a través del cinturón de seguridad.
Me comentó que veía a muchos empresarios y a muchos trabajadores. Su respuesta dice poco, le dije.

-Es importante el contacto permanente con empresarios y trabajadores y vivir juntos sus problemas, porque ayudan a conocer mejor la realidad de Andalucía, contestó.

-¿Pero que le dicta el subconsciente?

-Que intente, cada vez más, ver empresarios para convencerles de que inviertan.

-¿Cómo los convence?

-Ayudándoles, porque eso repercute en el incremento del empleo.

-¿Qué problemas le harán pronto viajar?

-Los relacionados con la Comunidad Económica Europea. Por eso marcharé pronto a Bélgica, país al que hay que ir bastante, para asistir a una importante reunión en Bruselas.

-¿Para qué ir tanto a Bélgica?

-Para constatar información, para conocer los despachos, los pasillos y los centros de decisión y para ir explicando lo que es Andalucía en cada departamento.

-¿Cómo ha ido el año?

-Con cifras altas de desempleo.