miércoles, 4 de enero de 2012

Golferías

Sancho Panza es, sin discusión, más golfo que don Quijote de la Mancha, me dice el periodista canario Pedro Perdomo Azopardo, porque Sancho es pura materia y sólo ve en la mujer la parte práctica. .
Pregunté a Pedro por su salud. Convalecía de una operación de desprendimiento de retina en el ojo izquierdo y el derecho estaba amenazado de lo mismo, según le han manifestado especialistas de Sevilla, Se iba a las Palmas de Gran Canaria con esta preocupación, En estas circunstancias veía  el periodismo como una de las más nobles e interesantes profesiones. El lo alternaba con la creación literaria. Acababa de publicar la novela “La vida golfa de don Quijote y Sancho”
Don Quijote es un tendero idealista que se arruina ayudando a los pobres. Es tan ingenuo que da crédito al que no tiene dinero. Y al perder el dinero, recobra la razón.

-¿No crees que es una manera muy cara de volverse cuerdo?
-No cabe duda de que en la actualidad, sólo los locos desprecian el dinero.
-¿De quiénes te ríes en esta novela?
-Sólo he querido ironizar sobre la forma de ser de los españoles.
-¿Pecó don Quijote alguna vez?
-Sólo una y fue contra el sexto mandamiento: con Maritornes.
-¿Estaba bebido?
-No. La razón es muy sencilla: la naturaleza se impuso y en vez de mancillar a la nueva, se fue con Maritornes a la que consideraba una mujer envilecida y, como buen español, en vez de regenerarla, contribuyó a envilecerla aun más.
-¿Por cuánto dinero se puede encontrar a un idealista en España?
-Los idealistas no se venden ni se alquilan.
-¿Dónde se puede hallar?
-Tal vez un idealista es un desarrapado que termina su vida en un asilo. Servir noblemente a una causa no deja dinero. Tienes el ejemplo de los grandes dictadores que huyen de sus países con grandes fortunas dejando a los idealistas que le siguieron ante el paredón de las ejecuciones.