El que esto escribe
manifiesta que encontrándose de visita en un pueblo de la provincia de
Huelva llamado Fuenteheridos vio a un numeroso grupo de pintores
desperdigados por las calles de la localidad. Dijéronle que eran
acuarelistas procedentes casi todos de Sevilla y se negaron a darle
detalles de un hombre entrado en años y en peso que caminaba despacio
por el lugar con una señora, que no .dejaba de mirar el quehacer de los
pintores. Intrigado por la desigual pareja (bella ella, él,.bigotudo y
menos bello) el manifestante se acercó con sigilo y advirtió que el
hombre tenía casi pegado a la oreja derecha un pequeño magnetófono que
reproducía una antigua conversación que podía escuchar cualquier
paseante, dado el volumen del sonido:
- Hola, Carlos, ¿dónde estás?
-En Fuenteheridos. A las tres tengo el programa de música clásica en Radio Sierra de Aracena, así que dentro de un rato me voy para allá.
-Si tienes prisa, hablamos otro día.
- Hola, Carlos, ¿dónde estás?
-En Fuenteheridos. A las tres tengo el programa de música clásica en Radio Sierra de Aracena, así que dentro de un rato me voy para allá.
-Si tienes prisa, hablamos otro día.
-Díme.
-En otra ocasión te contaré. ¿Tú eres de ahí?
-No,
yo nací en Riotinto, pero a mi padre lo destinaron a Fuenteheridos,
como Secretario del Ayuntamiento, así que vine con tres años, y me crié
aquí, y me siento un papero más.
-¿Papero?
-Así llaman a los de
aquí. A los de Riotinto, moginos y a los de Nerva, chorizos.Son dos
pueblos cultos por la influencia anglosajona. Riotinto no es bonito
porque los ingleses hicieron todas las casas iguales.
-¿Estos son los dos pueblos donde escuchan tu espacio musical?
-También
en el extranjero. Esto de Internet es increíble. Recibí recientemente
un mensaje de un joven español que trabaja en Miami prometiendo que los
jueves se iba a levantar un poquito más temprano para escuchar mi
programa “Clásicos para la Sierra”. Me quedé sorprendido.
-Te estoy sacando de quicios con tanta pregunta.
-Lo
que me saca de quicios es el sonido del violonchelo, porque tiene una
sonoridad y una gama tan amplia que lo hacen fascinante. Es el que más
se parece a la voz humana. Puede sustituir a una coral.
-Si ves a
tu amigo el investigador y antropólogo Rodolfo Recio, dale recuerdos de
mi parte. Dile que yo no imaginaba que en un pueblo con tan pocos
habitantes como Fuenteheridos asesinasen en agosto del 36 a cincuenta
personas.
-Según cuenta Rodolfo los culpables fueron dos escuadras
de Falange al mando de un ex socialista vestido ya con camisa azul. Un
resentido del pueblo. ¡Con tantos jóvenes como afilió en el pasado al
socialismo en Sevilla!
El que esto escribe declara que el magnetofón
dejó de sonar. La pareja se separó. Ella se dirigió a donde se
encontraban los pintores y el varón desapareció. Volvió cuarenta
minutos después y entró decidido en el mesón La Posá y se entregó al
buen yantar y al buen beber en compañía de buenos amigos. .
Por los
que le conocen bien supo el declarante que dicho varón es amante de la
música. Se apellida Ojeda. Fue un experto docente, ejerce la abogacía y
recibe tantas parabienes por su programa pedagógico “Clásicos para la
Sierra” que llegan a herir su modestia. Su esposa, Reyes S. Fransesch,
que es pintora, se encarga de curar, cuando puede, tan sutiles heridas.
