lunes, 24 de octubre de 2011

“La iniciativa de la autonomía vasca, en manos de la presión postetarra”

Bartolomé Clavero fue amigo del ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA en 1996 en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid cuando hablaba por teléfono con un compañero que escuchó los disparos.  En las líneas que siguen no se alude a Tomás y Valiente. ¿Para qué aumentar el dolor del catedrático de la Universidad de Sevilla Batolomé Clavero Salvador con quien conversé?
-¿Lo primero que pensó  cuando el último comunicado de ETA?
-Antes de pensar, sentí, y lo que sentí fue repugnancia, repugnancia por la repetición del ceremonial macabro y repugnancia ante la nueva manifestación de orgullo por la sangre derramada y el sufrimiento producido.
-¿Y a continuación?
-Sentí  alivio, alivio porque parece firme la apuesta por no utilizar las armas que guardan.
-¿Le llegó la alegría?
-Alegría  no sentí.
-¿Preocupado?
-Si pienso, también siento, pues me embarga la preocupación de que llega el momento de afrontar problemas que han venido eludiéndose.

-¿A cuáles se  refiere?
-A  los del  acomodo más adecuado del País Vasco en España y en Europa si no hubiere que considerar otras posibilidades si se formase una mayoría cualificada por la independencia neta. Son  problemas que  se debían haber afrontado independientemente  de la criminalidad etarra, cuya presión proseguirá por otros medios.
-¿Cómo serán?
-Ya  no frontalmente criminales y con banderas  como el  de una amnistia  que saben impensable ni siquiera a corto plazo, aunque ejerciesen la sana hipocresía de mostrar arrepentimiento y pedir perdón por tanta muerte y tanto sufrimiento.
-¿Qué harían por las víctimas?
-El gesto de restituir el botín de las extorsiones que les quede a fin de satisfacer responsabilidades pendientes y de contribuir al resarcimiento de las víctimas no lo tienen  sobre la mesa.
-Es pesimista la lectura que hace usted  del fin del terrorismo de ETA.
-Es que no  parece que vaya a desaparecer ni la organización ni la mentalidad de matriz etarra.
-¿Ante esto qué  debe hacerse?
-Debe tomarse la iniciativa en el terreno que importa, el de la reforma a fondo de la autonomía vasca, pero temo que la incapacidad de los dos partidos mayoritarios para llegar a acuerdos al respecto entre sí y con el nacionalismo democrático vasco,  está dejando ya esa iniciativa en manos de la presión postetarra.
-¿El tema de los presos?
-En comparación con lo anterior,  la cuestión de los presos me parece secundaria. Habrá previsiblemente medidas de regularización del régimen penitenciario de quienes hayan recibido condenas o vayan a recibirlas en procesos pendientes por delitos de sangre, así como también de gracia para condenas menores.
-¿Qué le  pareció la conferencia internacional que precedió al comunicado?
-Ha sido una triste pantomima. Le ha regalado argumentos e insuflado ánimos a una ETA derrotada y, así, a dicha presión postetarra.