martes, 4 de octubre de 2011

Alegre es la tristeza y triste es el vino

Abrió el balcón del hotel donde se hospedaba y vio un río ocho veces más ancho que el Guadalquivir. Era el río Guayas. En aquel momento el doctor Rodríguez Sacristán, catedrático de Psiquiatría Infantil  de la Universidad de Sevilla, se acordó del poeta  Amado Nervo: “Mis ojos se han vuelto claros de tanto mirar al mar, de tanto verlo en mi vida…”  El doctor se encontraba en Ecuador  para impartir un curso sobre Deficiencia Mental, como experto de la UNESCO. Tuvo tiempo de ver a  Dios en América  haciendo  el viaje más bello que puede hacer el ser humano: recorrió el camino de los volcanes, de cerca de 7.000 metros de altura. Camino que pasa  por los Andes y está entre Quito y Guayaquil. Es una naturaleza preciosa pero muy dura para los indios que viven allí.
-¿A quiénes le  recuerdan estos indios?
-Ellos,  que constituyen una muestra humana impresionante, en la que también se ve a Dios, tienen, en cierto modo, el sentido trágico del andaluz. Lo de Machado: “Alegre es la tristeza y triste es el vino”.

-¿Están marginados?
-Por el mestizo y por el blanco. Y ya han perdido lo principal: una cultura y una filosofía de miles de años.
-¿Cómo mantienen el tipo?
-A base de sustancias que le sostienen anímicamente para  aguantar el hambre y el frío: coca y alcohol.
-¿Le parece bien que tomemos una cerveza y me cuenta dónde ha vivido usted?
-A los seis meses de nacer en un pueblo de Málaga, donde mi padre era maestro, me trajeron a Sevilla, a una casa de la Ciudad Jardín. Siempre he  vivido en casas con jardín. Tan sólo viví siete años en la calle Baños, sin jardín, y me parece que son siete años de mi  vida en blanco.
-¿Identificado con el mundo de las cofradías?
-Sólo salí una vez de nazareno. Supongo que decir esto es poco sevillano y hasta me lo pueden recriminar. Habitualmente no me encuentro identificado. Comprendo que sincerarse así es un pecado mortal en Sevilla.
-¿Se fía de los políticos?
-Ni un pelo. Me parecen un mal obligatorio. Los políticos casi siempre se corrompen cuando se encaraman al poder.
-¿Cuál es zona más intuitiva de Andalucía?
-El triángulo formado por Sevilla, Cádiz y Jerez. Son gente muy fina en el sentido intelectual. Pero hay  un pueblo en la provincia de Sevilla, cuyo nombre me reservo, en donde abundan las personas poco desarrolladas mentalmente
-¿La zona de la tristeza?
-Córdoba. Los cordobeses, que son introvertidos, no se pueden identificar ni con los sevillanos ni con los granadinos. Estos forman parte de la zona de la incomunicación
árabe.
Vi muy de mañana el chalet  donde vive el doctor  Rodríguez Sacristán. Está  en la Avenida de la Palmera. Su pastor alemán se  encuentra atado y parece que no se siente guardián del madrugar de sus dueños ni del mosaico que habla de él (“Cuidado con el perro”) ni de lo que está ocurriendo en “Río Guayas” que así se llama el chalet. El doctor  cierra la puerta y en veinte minutos llegará a la Facultad de Medicina escuchando a Mozart.