lunes, 9 de mayo de 2011

Apostua, asociaciones de periodistas y auditorías

                A  Rafael  Rodríguez, presidente de la APS

Luis Apostua estaba dedicado por completo a la Federación de Asociaciones de la Prensa de España y a la Asociación de la Prensa de Madrid. Para presidir de ese modo ambas entidades tenía  excedencia en el diario “Ya”, del que era  subdirector.
Me dijo que esta dedicación le hacía  perder bastante dinero y que aquel año (1984) capeaba  el temporal, porque estaba  haciendo un trabajo sobre los  problemas de prensa en sentencias del Constitucional y del Supremo, becado por la  Fundación del Banco Exterior de España. Años después presentaría la dimisión por razones que más adelante comentaré.
-¿Cuánto dejas de ganar ahora?
-225.000 pesetas mensuales, que es mi sueldo de subdirector.
-Gozas de excedencia y sigues escribiendo en el “Ya” “La jornada española”, de tan pocas líneas y de tantos lectores.
-Tiene unas veinte líneas y empleo toda la tarde en hacerla.
-¿Cómo es interpretada tu tarea por la administración del diario?
─Me paga 12.000 pesetas por cada comentario; el periódico lo revende a otros diarios y le saca dinero.
-¿Qué has hecho últimamente como presidente de la Federación?
-He  suscrito una póliza de seguro que ampara la responsabilidad civil de los 5.200 periodistas inscritos en las Asociaciones.
-¿Alguna querella?
-Contra Miguel Ángel Aguilar. La interpusieron dos generales. Con uno de ellos, el general Villalba, hicimos las paces en el trámite de avenencia particular.
-¿Cuántas veces te ha procesado el Tribunal de Orden Público?
-Seis, por simples bobadas.


Luis Apostua prometió enseñarme una foto que guardaba en su casa. Se la  hicieron, siendo muy niño, en 1932, en la Plaza de América, con palomas en la cabeza y en las manos. Aquel día  salió desde Villanueva del Fresno, su pueblo, hasta Badajoz. Y desde de la capital pacense hasta Sevilla hizo el viaje gratis porque su padre era chofer de la línea de autobuses que tenía el garaje cerca de la Real Maestranza. Desde adolescente no le prepararon para ser  periodista. Los muchachos de entonces pensaban en ser misioneros, toreros, aviadores, corredores de coches y en cosas heroicas. Pero fue decisivo para  Luis Apostua  hacer el bachillerato en el Colegio de Jesuitas de Madrid, en Areneros.

-¿Cómo es la Asociación de la Prensa de Madrid?
-Muy profesional.
-¿En lo político?
-Pluralista.
-¿De qué estás cada día más convencido?
─De que los periodistas no somos ni el ombligo del mundo ni de que entre nuestras funciones figura la de tratar de sustituir al Poder.
-Tú estuviste un tiempo lejos de la Prensa y cerca del Poder.
-Fui director general de Asuntos Religiosos  dos años y medio.
-¿Viajaste al Vaticano?
´-No quise ir, porque mi  labor fundamental era traer y llevar información del Gobierno para la Conferencia Episcopal y de ésta para el Gobierno.
-¿Mensajero?
-Y negociador. Pero no diciendo: "Me ha dicho mi señorito que tal y tal” o   “que qué quiere usted para mi señorito".
-¿Cuándo vais a celebrar la corrida de la Prensa?
-En mayo. Este año hemos cambiado la fecha.
-¿Lo sabe ya el rey?
─Se lo diré cuando regrese de Nueva York, porque él, aunque tiene una agenda muy apretada, le gusta verla.
-¿Ve los toros desde la barrera?
-Sí, con nosotros. Y disfruta mucho, porque como el callejón de la plaza es muy vivo, todos los que pasan ante él, le saludan y aquello se convierte en "mini audiencias". Es una persona tan cordial que pega la hebra con todo el mundo.
-¿Entiende de toros?
-Y le gustan.
-¿Cómo transcurren sus audiencias a periodistas en el palacio de La Zarzuela?
-Te puedo hablar de la última. Saludó a todos y cuando conocía  a alguien le llamaba por su nombre o por su apellido. "Hola, Acosta". Es el presidente de la Asociación de San Sebastián.  "Hola, Enrique". Enrique Sopena preside la de Barcelona. Y después de los discursos, una conversación muy distendida.
-¿Sabes si don Juan Carlos es lector de periódicos?
-De periódicos enteros. Nada de resúmenes o de recortes.

El rey leería un mes ante de venir a Sevilla a inaugurar la Expo informaciones aparecidas en la prensa sobre  alguien que él conocía: ”Luis Apostua, aquejado de una afección cardiaca, explicó  que había presentado su dimisión como presidente de la APM exclusivamente por motivos de salud y no debido a la auditoria, que se realiza todos los años".  “Su dimisión coincide con un grave problema de liquidez de la APM: debe al INSALUD 100 millones de pesetas” “Luis Apostua, ex presidente de la APM, percibió un promedio de 600.000 pesetas al mes durante los dos últimos años por funciones relacionadas con sus cargos de presidente de la APM y de la FAPE”. “En 1990 percibió de la APM una media de 250.000 pesetas mensuales en concepto de “gastos y suplidos", y otras 350.000 pesetas de la FAPE”.
Para esclarecer la situación,  la APM encargó una auditoria general. Mientras,  Luis Apostua calificaba de infundios  lo publicado sobre su gestión  durante su época de presidente: abril de 1983  hasta el 2 de marzo de 1992.   Cuando  falleció colocaron  numerosas coronas de elogios sobre su pasado.