-¿Qué va a tomar?, pregunté al dueño de la Editorial Planeta, José Manuel Lara.
-Yo solamente bebo agua mineral y, cuando me tiro al vicio, me bebo una Coca Cola.
Estábamos en el Hotel Alfonso XIII. Entonces no existían ni la "light" ni la "cero".
Le pregunté por los tres escritores que estaban más cerca de su corazón y de su cartera. No dudó: José María Gironella, que había vendido más de cuatro millones de ejemplares de Los Cipreses creen en Dios; Torcuato Luca de Tena , con La Edad Prohibida y Miguel Delibes con Los Santos Inocentes.
-Yo solamente bebo agua mineral y, cuando me tiro al vicio, me bebo una Coca Cola.
Estábamos en el Hotel Alfonso XIII. Entonces no existían ni la "light" ni la "cero".
Le pregunté por los tres escritores que estaban más cerca de su corazón y de su cartera. No dudó: José María Gironella, que había vendido más de cuatro millones de ejemplares de Los Cipreses creen en Dios; Torcuato Luca de Tena , con La Edad Prohibida y Miguel Delibes con Los Santos Inocentes.
Un inocente que, a veces, hojeaba libros editados por Planeta era Franco.Cuando en una audiencia Lara le enseñó el primer tomo de la Gran Enciclopedia Larousse, el dictador lo cogió, se lo colocó en la izquierda, echó una mirada al libro y comentó.
-Esto le habrá costado un disparate.
La respuesta no sorprendió a Lara, porque él sabía que Franco era muy tacaño. A los hombres que le ayudaban cuando iba de caza les daba 200 pesetas, cantidad que, gracias al doctor Pozuelo, subió a 1.000.
-¿Le han llamado alguna vez exagerado? dije a José Manuel Lara.
-Sí.
-¿Quién?
-Franco. Cuando le comenté que en Rusia no se puede comprar casi nada, comentó: “Me parece que está usted exagerando, Lara”. No, excelencia, respondí.
Y después le contó lo siguiente:
-Durante mi estancia en Rusia, un día tuve que entrevistarme con autoridades soviéticas. Y para que mi esposa no se aburriera en el hotel, le dejé un coche, con chofer, una guía y un sobre lleno de rublos para que se los gastara en las tiendas. Cuando volví por la noche, el sobre seguía casi tan lleno como por la mañana.
-Lara, esa es una prueba muy eficiente a favor de su esposa, dijo Franco.