sábado, 30 de mayo de 2020

El aguila voló

Las redes sociales vieron fantasmas en la solapa de la chaqueta que llevaba el rey Felipe VI el pasado jueves. Un fantasma puntual. Creyeron que adornaba su prenda con un tricornio, en miniatura, de la Guardia Civil. Enseguida Zarzuela ha aclarado que el pin que portaba el monarca era la condecoración de la Orden de Carlos III. En tiempos de Franco no ocurrían estas visiones. Sucedían manipulaciones fotográficas.

Cuando el dictador se entrevistó con Hitler en Hendaya, lucía en su uniforme militar la más alta condecoración del III Reich para los extranjeros: la Gran Cruz del Águila Alemana que el nazi le había concedido. Cuando los periódicos publicaron fotos del encuentro, el águila había volado y, por arte de magia, aparecía en su lugar la medalla militar individual española. 

(El cuadro es fruto de la fantasía del pintor sevillano Joaquín Luis Suárez)