Eleuterio Sánchez recuerda que cuando le detuvieron le llevaron desde Sevilla al penal de Cartagena, donde le abrieron una celda y allí le tuvieron un año, sin ver a nadie ni a nada. Dice que durante el viaje al penal hubo un ambiente de fiesta por parte de los que le llevaban. “Se solazaban con la captura de esa alimaña que era yo”. Añade que “el famoso policía Castillo me regaló un libro sobre la vida de Franco. Ni lo abrí siquiera. Los fachas no tienen sentido del ridículo.” Para la madre de la joven Francisca, que era gitana y pareja de El Lute, éste se portó muy bien con ella y no olvida que dio a la mujer del pañuelo 10.000 pesetas. Eran los años 70.
