viernes, 10 de agosto de 2018

Maravilloso pintor, mejor persona

Hoy hace 90 años que José Luís Fabre nació en Almería, donde, dice él, había legañas, hambre y alpargatas. 
Cuando encontró a la que sería la mujer de su vida, sus padres la obligaron a ingresar en un convento de monjas porque no toleraban que estuviera enamorada de un comunista. Ante este contratiempo el pretendiente, que era y es ateo, decidió ir todos los días a la misa del convento para poder ver a su amada, que era hija de un inválido, afiliado a la Falange. 
A ella le había contado José Luis que su padre perteneció, por azar, al Ejército republicano y que su madre, cuando él tenía ocho años, estuvo detenida en el castillo de Santa Bárbara, en Alicante, porque la sorprendieron bordando una bandera del partido comunista. 
- ¿Un recuerdo que nunca se te va?
-El de mi madre con mis cuatro hermanos y yo, todos muy pequeños, escapándonos de los falangistas. Era como una gallina que protege a sus polluelos.