A la misma hora y en sitios diversos fueron detenidos los doce fundadores de la clandestina Unión Militar Democrática. el 29 de julio de 1975. Meses después saludé a Carmen Macías, la esposa del entonces comandante Luís Otero. Se encontraba en el Ferrol del Caudillo, que aún seguía vivo. Me dijo que guardaba el uniforme de su marido en una bolsa de plástico con naftalina porque quería que se conservara para cuando él volviera a usarlo.
En aquellos días pude hablar por teléfono con Luís Otero. ¿Era usted un hombre de confianza para sus superiores? “Pensaba que sí. Meses antes de la detención me enviaron a Estados Unidos para estudiar cuestiones relativas a la Informática. Yo estaba destinado en la Jefatura de Informática del Estado Mayor Central”. ¿Lo más duro que escuchó sobre usted en el consejo de guerra, en el acuartelamiento de Hoyo de Manzanares? “Me acusaron de rebelión cuando nunca había tenido intención de cometerla”
¿Está supeditado el Ejército al poder civil? “No del todo, porque el Ejército es producto todavía del Estado que surgió de la guerra civil. Y durante cuarenta años ha tenido un papel preponderante “
(Descanse en paz. Tenía 85 años.)
