La tarde del atentado en Las Ramblas
escribí el comentario “Más persona que personaje” y lo dejé reposar.
Cuando veía las imágenes que transmitían la Sexta y otros canales de
televisión me acordé de ETA. En 1976 la banda cometió 17 atentados en
Vizcaya. Aquel año el protagonista de mi historia era profesor titular
de Derecho del Trabajo en la Universidad autónoma de Bilbao. Tenía 32
años. Con 41 fue nombrado ministro.
Más persona que personaje
Nos
hallábamos en Manilva, en el chiringuito Tubalitas. Se llama como la
playa donde está ubicado desde 1985. Su dueño es Juan Mateo Ordoñez.
Tiene 80 años y buen carácter. Era la hora de comer. Con 39 grados de
temperatura apetecía, desde donde nos encontrábamos, ver el agua del
mar, que es muy fría y transparente. En esa tarea estaba yo cuando
María Jesús, mi mujer, saludó a un hombre que cubría su cabeza con una
gorra, llevaba gafas oscuras y sillas de playa en una mano.
Me
preguntó ella si lo había conocido porque le sorprendió que mi saludo
fuera tan frío. Le dije que no sabía quién era aquel hombre. Cuando me
enteré de su identidad salí a su encuentro. Me vieron charlar y reír
con él, el dueño del establecimiento y una de sus hijas. Los dos me
dijeron que Manuel Chaves y su familia eran muy apreciados por ellos.
Primero conocieron a los suegros de Chaves y a él desde que era
ministro de Trabajo. En estos tiempos sienten por esta honrada persona
lo mismo que cuando venía con escoltas. Chaves, antes de comer, se dio
un chapuzón. Su esposa no lo perdía de vista.
(En la foto el ex
presidente de la Junta de Andalucía cuando era ministro de Trabajo.
Tiene a su derecha a un camarero y a la izquierda al dueño del
chiringuito Tubalitas)