lunes, 18 de septiembre de 2017

El toro de la muerte

Me voy a dar un corto paseo por las expresiones “hacer el paseíllo”, “hacer el pasillo” y “hacerle el paseíllo”. Rafael Alberti hizo el paseíllo en la plaza de toros de Pontevedra con un traje de luces de Joselito El Gallo. Aquella tarde el poeta, que tenía 25 años, formó parte de la cuadrilla de Ignacio Sánchez Mejías porque el torero se lo pidió con insistencia. Después vio la corrida desde el callejón.

El futbolista Carles Pujol, cuando jugaba en el Barcelona, manifestó sin tapujos que como culé le dolía mucho hacer el pasillo en el Bernabéu. (El Real Madrid había sido campeón tres partidos antes de que finalizase la Liga)

El torero de Jerez Juan José Padilla (44 años) cuando triunfó en la plaza de toros de Villacarrillo (Jaén) se arropó con la bandera que le lanzaron desde el público. En la enseña se había posado el águila de los tristes recuerdos. El águila que estuvo en el escudo de España desde 1938 hasta 1981.

En los primeros años de esta águila “hacerle el paseíllo” a alguien era llevarlo a ver al toro de la muerte.