martes, 4 de julio de 2017

Tocó en restaurantes y plazas públicas

Ignoraba qué partido político de la Corporación Municipal de Sevilla tenía mejor oído. Se lo pregunté al que fue director de la Banda de Música del Ayuntamiento hispalense, José Albero Francés. Este compositor y director de orquesta nació en un pueblecito de Alicante que se llama Campo de Mirra, donde dos veces al año, por fiestas, se multa al que vaya por el sol, al que vaya por la sombra y al que se quede en casa. José Albero hizo la carrera superior de trompeta, instrumento que tocó en restaurantes y plazas públicas para costearse los estudios en la capital francesa. Tuvo la oportunidad de tocar la trompeta en la Ópera de París. 

Y volvemos a los partidos. Dos días antes de celebrarse en Sevilla el España-Rumanía recibió Albero la partitura del himno nacional rumano para que lo interpretase la Banda Municipal en el Benito Villamarín. En dos horas se lo aprendió y en dos mañanas lo ensayó con los 55 profesores de la Banda. Se acordó de que el único país del mundo que no tiene letra su himno nacional es España.