lunes, 16 de enero de 2017

El arzobispo más joven


Como hijo de médico el arzobispo Carlos Amigo siente poca afición por los doctores cuando se encuentra enfermo. Prefiere verlos como amigo y no como paciente. Los aprecia y los llama compañeros porque el dejó la carrera de medicina para empezar la sacerdotal.
-¿Cómo lo pasó en Tánger desde el 73 hasta el 82?
-Imagíneselo: La cuestión de Ceuta, Melilla, el Polisario, “la marcha verde”, el Partido de Unión Nacional Saharaui, los rehenes en aquellos campos argelinos, el asunto de la pesca…
-¿Necesita usted obispos auxiliares? 
-Cuando llegué a Sevilla pregunté a sacerdotes y personas conocedoras de la diócesis si ésta necesitaba obispos auxiliares. Los consultados dijeron: “Antes de contestarle, nosotros queremos conocer a nuestro arzobispo”. 
-¿Y qué supieron ellos de usted?
-Que nunca tendré obispos auxiliares para tener yo menos trabajo.